En Andresito, la chacra del conductor del camión que fue bajado a los tirones por personal de Gendarmería y luego apuntado con un arma recibió la visita de una significativa delegación de la fuerza. Los productores de la zona, además, interceptaron un vehículo con patentes apócrifas que aparentemente realizaba ‘tareas de inteligencia’. El trasfondo de la lucha sindical local
Ver llegar esa fuerza con muchos vehículos y muchos gendarmes era para amedrentarse. Según los observadores, fueron más de 100 efectivos que se acercaron a la chacra de Sigfrido Hessler.
“Sí, fueron más de 100 efectivos con escudos, armas cortas y largas, con camionetas y unimog. Ni con los narcos desplegaron tanto personal. Revisaron y dieron vuelta la chacra de Sigfrido Hessler”, refirió Víctor Chamula un dirigente agrario de la zona.
La indignación sigue latente por este accionar que fue reflejado por toda la prensa nacional. ¿Buscaban narcotraficantes? No.
Hay que recordar cuándo empezó esto. Fue a fin de junio en un operativo conjunto en la chacra de Hessler.
Posteriormente, la gente se acercó a GN y pidió explicaciones.
Ante el jefe del destacamento, los manifestantes recordaron que se apuntó (con las armas) a un trabajador y “gatillaron hacia su persona en una propiedad privada”. Y dijeron que “no nos organizamos a tiempo. Si no, esto hubiera sido una carnicería”, le advirtió, exaltado, uno de los chacareros a los gendarmes que se acercó a hablar con ellos frente al destacamento.
“No vamos a permitir un atropellamiento a un productor agropecuario dentro de su chacra”, advirtió el dirigente; y pidió respeto porque trabajamos y hacemos actividades lícitas. Somos el motor de la economía provincial, ya sean yerbateros, forestales, ganaderos, tealeros o tabacaleros”.
Chamula acotó que desde hace días veían un auto Clio con diferentes chapas patentes que andaba por la zona.
“Los crucé y los retuve. Según la explicación que le dieron es “Personal encubierto y ellos hacen investigaciones. creo que quieren amedrentarnos Marcarnos la cancha y creo que GN simplemente cumple con órdenes”.
Por lo bajo, en Andresito se comenta que en estas maniobras hubo mucho de la dirigente local Ana Cubilla, secretaria general del Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR). Ella habría activado a nivel nacional para que se lancen estos controles. Justo cuando falta mano de obra para las cosechas.
Pero como señalaron en el sitio Bichos de campo, “¿Son idiotas o macabros? En medio de las denuncias de los yerbateros porque no consiguen mano de obra “en blanco”, el Estado Nacional irrumpió con gendarmes armados en las fincas de Andresito”.
Como lo señala este medio nacional y muy conocedor, “en el sector yerbatero rige un sistema de Corresponsabilidad Gremial, mediante el cual al entregar su cosecha en un secadero habilitado, el productor contribuye con un porcentaje de su pago a realizar los aportes patronales correspondientes por sus trabajadores. Ese dinero es descontado automáticamente por el Estado”.
Y así, “en este escenario, donde ningún funcionario se hace cargo de resolver la cuestión de fondo, cae esta inspección de los organismos nacionales, que no fue bien recibida ni por los productores ni por los tareferos. En algunas fincas hubo reacciones airadas. Y todo terminó en una concentración de colonos que denunciaban los abusos cometidos por la Gendarmería”.
Para Chamula, el deseo es sencillo: “ojalá pongan tanto empeño en despejar rutar, cuidar los robos de yerba, impedir la venta de drogas, acabar con el abigeato: eso nos están debiendo”.
