El grupo francés Casino vendió su negocio al checo Daniel Kretinsky, un hombre con una fortuna de u$s 8.500 millones y que controla medios, energía y hasta un equipo de fútbol (West Ham Premier League). Dijo que busca reducir la deuda pero prometió que no habrá despidos y seguir en Posadas y el país. Pero por qué se producen estos cambios de mano. ¿A qué se debe?
El grupo francés de súper e hipermercados Casino, dueño en la Argentina de la cadena Libertad, aceptó una oferta de compra del magnate checo Daniel Kretinsky, por lo que se espera que se haga cargo del control de la empresa, atravesada en los últimos años por graves problemas de deuda. En Misiones, el híper parecía ir viento en popa: a los clientes locales sumaba los compradores de Paraguay y Brasil que arrasan determinado tipo de artículos (paraguayos llevan leche, aceite, harina, pañales descartables, la mayoría para la reventa y los brasileños, quesos y vinos, entre otros productos gourmet), mientras se constituía en un foco de atracción para inversiones: dos de las más importantes cadenas de comidas rápidas están en su predio: McDonalds y Mostaza, en tanto la cadena Las Tipas abrió recientemente el tercer complejo de cines cordobés Las Tipas para Posadas con el atractivo de sensación 4D.
Kretinsky presentó su oferta con el apoyo del inversor francés Marc Ladreit de Lacharrière y del fondo británico Attestor, informaron France-Presse y Bloomberg.
“Una cosa es la economía y otra, las finanzas” solía decir Arturo Jauretche. Por ahí, los negocios y las ventas iban bien. Y hasta el cash-flow. Pero después estaban las refinanciaciones de pasivos. Y allí empiezan los problemas. Los famosos descalces. Así llegan a un nudo que deciden arreglar cuanfo venden activos. En este caso, el dinero fresco entra con la liquidación de sus activos sudamericanos. El grupo Casino con sede en Francia había diversificado sus negocios en América latina. Y no le iba mal. Tenía cadenas en Brasil y en Colombia con buen suceso. Igual que en Argentina.
Groupe Casino, fundado en 1898 y rival de Carrefour en Francia, posee también operaciones en Países Bajos, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Venezuela, Vietnam y Tailandia.
En el caso de la Argentina, desde 1998 es propietaria de la cadena cordobesa Libertad, la cual tiene cerca de 35 sucursales y 14 shoppings en diez provincias, que operan con las marcas Libertad, Petit Libertad, Mini Libertad y Fresh Market Libertad. Eso incluye la sucursal ubicada en las afueras de Posadas que llegó a inicios del siglo XXI.
Tras la luz verde en el consejo directivo de Casino, ahora la firma deberá convencer de la conveniencia de la oferta a los acreedores, entre los que se encuentran grandes bancos europeos, así como fondos de inversión y actores institucionales.
El mes pasado Casino señaló que buscaba obtener financiamiento por no menos de 900 millones de euros, y reestructurar cerca de 4.000 millones de euros en deuda.
Al mismo tiempo, para obtener liquidez, anticipó que venderá diversos activos, entre los que se incluye sus operaciones en Latinoamérica.
Los problemas financieros de Casino se vieron agravados por su exposición al sector turístico en la pandemia, al igual que una estrategia de precios que involucró mayores alzas en las góndolas que la de otros competidores.
La situación se volvió aún más delicada en los últimos días, cuando informó que sus ventas en el segundo trimestre se desplomaron y que sus ganancias se ubicarían 32% por debajo de lo esperado.
La oferta presentada por Kretinsky era la única tras el retiro de aquella presentada por los empresarios Xavier Niel, Matthieu Pigasse y Moez-Alexandre Zouari, agrupados en el grupo 3F, quienes argumentaron UE la situación financiera era peor de la esperada.
El empresario checo planea reducir la deuda a 2.500 millones de euro para fines de este año, y a 1.200 al cierre de 2024, en gran parte mediante la reconversión en acciones.
Según prometió Kretinsky, la reducción de la deuda no vendrá de la mano de despidos y, de hecho, por el contrario, señaló que pretende “crear trabajo en tiendas y centros logísticos”.
Kretinsky
El magnate checo, cuya fortuna según la revista Forbes asciende a US$ 8500 millones, ya tenía una participación accionaria superior al 10% en Casino, y es conocido en Francia por sus inversiones en el diario Le Monde y en televisión.
Además, es CEO y dueño mayoritario de EPH, una de las principales empresas de energía en Europa Central, copropietario y presidente del club Sparta Praga, y accionista mayoritario en el West Ham inglés.
También es el segundo accionista, con el 10% del capital, de la cadena de supermercados británica Sainsbury’s.
El grupo francés controlaba la cadena Libertad en el país y se trata de la 8va en términos de facturación si se tiene en cuenta el ranking, de la consultora Nielsen, que está liderado por Carrefour, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea), Coto, Changomas, La Anónima, Día y Cooperativa Obrera.
En el país, está presente desde el año 1998, cuando compró a la cordobesa Libertad y, desde entonces, se ha expandido hasta alcanzar 35 sucursales y 14 shoppings distribuidos en 10 provincias, con una plantilla total de 3.100 empleados.
Sin embargo, más allá de los posibles temores que puedan despertar entre los trabajadores, un cambio de dueño, esto no implicaría la salida de Libertad del país, más si se considera que la situación del grupo francés no está relacionada con los controles de precios, la brecha cambiaria, ni la crisis económica en Argentina, sino que es una situación interna de la firma, y se espera algo similar a lo que sucedió cuando el Grupo de Narváez compró Walmart y se convirtió en ChangoMas.