Lucas Martínez es productor yerbatero. Pero también tiene ganas de aprovechar la arcilla local en El Alcázar. Y ahora tiene una mezcladora de barro para elaborar ladrillos. Ademi le acercó la máquina fabricada por otro emprendedor Ernesto Ríos
Lucas Martínez se dedica a la yerba mate en El Alcázar la localidad cercana a Montecarlo. Y quería aprovechar el “tiempo muerto” o los seis meses de inactividad para la yerba. Y así, decidió que una buena opción es dedicarse a la olería o fabricación artesanal de ladrillos. Para ello, uno de los elementos vitales es la mezcladora de barro: se mezclan la arcilla, el agua y el aserrín. Antes se usaba algún caballo o burro. Ahora Martínez tendrá una excelente máquina que haga la tarea.
E Presidente de la Fundación Agencia para el Desarrollo de Misiones (ADEMI), Milton Astroza Aedo, hizo entrega de una máquina destinada al amasado de barro para la fabricación de ladrillos a un productor de El Alcázar quien está dando sus primeros pasos en la olería.
El instrumento le permitirá mejorar la calidad del material elaborado, simplificando los procesos de producción y aumentando su desempeño. Además, posibilitará una mejor llegada al insumo y el descanso del caballo que hacia las tareas de acarrear el material ya que se encuentra alejado de la zona donde habitan.
La Agencia subsidió la compra de esta máquina por un monto total de 525 mil pesos. Con ella, Lucas Martínez, quien también se desempeña como productor de Yerba Mate, podrá avanzar con esta propuesta.
Martínez señaló que este emprendimiento olero se planeó para tener una salida económica para cuando se termina “el tiempo de la yerba”, cuando finaliza la cosecha. “Estamos agradecidos de que pudimos conseguir la amasadora”, señaló emocionado con la entrega.
Por su parte, Astroza Aedo se mostró contento de estar acompañando al productor y destacó “el aporte importante que hace Ademi a los productores misioneros”.
Cabe resaltar que la máquina entregada fue fabricada por el productor ladrillero Ernesto Ríos, con un tiempo de elaboración de casi 20 días. Esto permite crear un círculo de oportunidades en busca de posibilitar el crecimiento de cada misionero, fomentando el incremento del empleo.
