Se trata de la variedad Burley (la más usada en Misiones). En una chacra de Salto Encantado. Los productos son de Agrosustentable. La historia de cómo el producto estrella (cigarrillo) llegó a ser tan famoso en el mundo.
En un hecho histórico, la cosecha de tabaco Burley comenzó un mes antes de lo previsto y se llevó adelante en una chacra misionera del municipio de Salto Encantado. Cabe señalar que se trata de un predio que ha aplicado productos de la empresa Agrosustentable a sus cultivos.
El tabaco tiene una tradición de décadas en Misiones. El siglo 20 trajo el uso industrial del tabaco que pasó a venderse en forma de cigarrillos. “Mañana habrá más camellos en Estados Unidos que en todo el Sahara”, fue la famosa publicidad de lanzamiento de Camel en un sencillo juego de palabras que hacía referencia a la llegada de los famosos cigarrillos empaquetados. La industria se unió a los estados beligerantes y durante las guerras mundiales, se entregaron cientos y miles de paquetes para los soldados que iban al frente. Todos fumaban. Sin embargo, en Misiones la tradición del tabaco tuvo otros atajos. El “fumo” como decían los colonos del Alto Uruguay se cultivaba, se enliaba la hoja y se la dejaba secar al sol. Luego se iba cortando de a pequeños tramos de este tabaco que se llevaba en el bolsillo junto con una pequeña navaja con la que se raspaban los pedazos de tabaco.
Luego se lo distribuían sobre la mano izquierda y con el dedo gordo derecho se hacía como masajeado del tabaco. Luego se desplegaba un pequeño papel y adentro se cargaba el tabaco. La etapa final de todo esto que constituía (y lo es aún hoy, en muchos casos) un ritual era unir el tubito de papel con saliva. Y allí emergía un encendedor y ¡listo! ya se podía fumar.
Cuando no se conseguía papel (muy barato, por otra parte) se recurría a la hoja que envuelve al maíz (o chala).
El Ministerio del Agro trabaja de manera permanente junto a los productores y productoras de la provincia con capacitaciones en el uso y aprovechamiento de bioinsumos, llevando tecnologías a las chacras para que sean aplicadas a la producción. De esta manera, se sigue impulsando la incorporación de insumos que cuidan el ambiente a la producción misionera, y el crecimiento del campo de una manera más orgánica.
En este sentido, el subsecretario de Tabaco, Carlos Pereira destacó la cuestión de llegar antes. “Por primera vez estamos cosechando un lote de tabaco un mes antes de la fecha en que realizamos cada año. Es fundamental cuidar a nuestros productores, a nuestras familias tabacaleras que hace muchos años están produciendo a través de un sistema cooperativo, que representa las demandas de los productores misioneros”.
Al mismo tiempo agregó que lo importante de que estos productores hayan incorporado bioinsumos a su producción. “Desde nuestro lugar seguiremos acompañándolos en este camino, para que puedan incrementar la producción de las chacras misioneras, además fortalecer a todos los sectores productivos y seguir cuidando nuestro ambiente”.
El cultivo del tabaco ha tenido históricamente cuestionamientos por el uso de agroquímicos muy poderosos y que pueden afectar el ambiente y la salud de los productores así como la eventual contaminación de tierra y agua. Hay que tomar muchos cuidados para este tipo de agricultura.
En 1972, el Congreso de la Nación sancionó la ley 19.800 de creación del Fondo Especial del Tabaco (FET). Y de esa manera, los productores (que se denominan a sí mismos “plantadores”) pasaron a tener mayor protección. Cada vez que un consumidor compraba un paquete de cigarrillos el 7% del valor del paquete iba a una cuenta donde se acreditaba ese dinero. Se lo llamó “retorno” porque era el dinero adicional que reciben los plantadores luego de entregar su producto (fardos) en los centros de acopio. Así se da un círculo virtuoso: Hay alguien que produce el tabaco. Hay alguien que compra el cigarrillo y fuma. Este último es el que le paga al tabacalero.
Misiones es una provincia cada vez más sustentable, y esto se debe a la implementación de políticas públicas que además de cuidar el ambiente, cuida a los productores y la salud de quienes consumen. En este desafío de los nuevos paradigmas y formas de producir, el gobierno de la provincia acompaña a los productores y productoras en la transición hacia un modelo productivo más sustentable, equilibrado y sostenible en el tiempo.
