Un proyecto suizo que lleva décadas en marcha para evitar la gran afluencia de camiones en la carretera y sustituirlos por una amplia red subterránea de vehículos autónomos está atrayendo la atención. El proyecto avanza y el operador Cargo Sous Terrain insiste en que la primera serie de túneles estará lista en 2031
La historia de la construcción de un sistema de transporte de mercancías subterráneo en Suiza es una historia que requiere paciencia e imaginación. Propuesto por primera vez en 2013 por una sociedad anónima del mismo nombre, Cargo sous terrain (Carga subterránea, CST) hubo que esperar ocho años antes de que el Parlamento suizo aprobara la nueva legislaciónEnlace externo para su construcción, que entró en vigor en agosto de 2022.
Sin embargo, este año parece ser prometedor para CST. En enero se iniciaron las perforaciones exploratorias y comenzaron las mediciones geológicas que ayudarán a planificar con precisión el primer tramo de túneles entre Zúrich y Härkingen, en el cantón de Soleura. La empresa también ha mantenido conversaciones con los residentes y las comunidades situadas a lo largo de esta ruta, donde se prevén centros de carga y descarga de mercancías. No obstante, aún tiene que obtener los permisos de planificación de los distintos cantones.
Confianza en el objetivo de 2031
La línea Härkingen-Zurich formará parte de una red propuesta de 500 km de túneles entre Ginebra y San Galo, con una profundidad de hasta 40 metros. Unos vehículos eléctricos autodirigidos, que circularán a una velocidad constante de 30 km/h y podrán transportar dos palets cada uno, transportarán mercancías entre los centros de esta red.
Se calcula que el coste total del proyecto ascenderá a 30.000-35.000 millones de francos suizos (33.000-39.000 millones de dólares) que procederá íntegramente de financiación privada. La CST ha conseguido 100 millones de francos para la primera fase del proyecto. Sólo la línea Härkingen-Zurich costará unos 3.400 millones de francos. La legislación excluye explícitamente al Gobierno federal de cualquier responsabilidad financiera para el proyecto.
La prensa ya ha recogido la preocupación que causa el precio y la capacidad del sector privado para recaudar esta enorme suma – y potencialmente más, si se excede el presupuesto. El portal de información Heidi.news señalóEnlace externo que el proyecto se aprobó “en un momento de tipos de interés negativos. ¿Resistirá tipos del 2% o el 3%?” La CST no respondió a las preguntas de SWI swissinfo.ch.
La CST pretende que el tramo de 70 km entre Härkingen y Zúrich esté operativo en 2031. Alcanzar este objetivo debería ser posible, según informó recientemente la CST a la radio televisión pública suiza SRF. La emisora señalóEnlace externo que el túnel de base de Lötschberg, que atraviesa los Alpes berneses y tiene la mitad de longitud, tardó ocho años en construirse. Sin embargo, la CST cree que, como perforará en un terreno relativamente llano, el proceso debería ser más rápido: unos tres años y medio.
Este año, CST ha presentado un prototipo de “elevador vertical” que desplazará las cápsulas entre los cubos y el túnel. Según CST, actualmente no existe ningún dispositivo similar en el mercado.
Una vez concluida con éxito la primera fase, el operador pretende terminar el resto de la red para 2045.
Menos emisiones
El objetivo del futurista proyecto subterráneo es desplazar y aliviar el transporte de mercancías de las siempre congestionadas carreteras suizas. Actualmente, el transporte de mercancías en Suiza se realiza principalmenteEnlace externo por tierra: dos tercios por carretera y el resto por ferrocarril. Según las autoridades suizas, se prevé que el transporte de mercancías por carretera aumente más de un 30% de aquí a 2040, en comparación con las cifras de 2010.
Los beneficios de este sistema subterráneo serán entre otros una menor congestión del tráfico y menos accidentes, afirmaEnlace externo el CST en su última evaluación de impacto ambiental. Si, una vez que las mercancías lleguen a las ciudades, el CST las agrupa para que las entreguen vehículos eléctricos, también podría aliviarse el tráfico en las vías urbanas.
CST se remite a un estudio de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich, según el cual la utilización del túnel y los servicios de entrega agrupados reducirían en una cuarta parte el kilometraje diario de los camiones de transporte en la ciudad de Zúrich. El CST participa actualmente en una prueba de “paquetería inteligente” en Zúrich que pretende reducir el número de vehículos de reparto en la carretera ofreciendo consignas para la recogida de paquetes.
También se prevé una reducción significativa de las emisiones de carbono. En conjunto, la red emitiría menos contaminación que los actuales camiones de transporte diésel, según CST.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esa afirmación. “Es dudoso que sea más respetuoso con el medio ambiente perforar 500 km de túneles que poner en la carretera camiones que, a la larga, funcionarán con electricidad”, señala Heidi.news.
Por otro lado, el CST afirma que su huella ambiental será menor a largo plazo, incluso con vehículos de carga eléctricos y propulsados por hidrógeno en las carreteras – y, según informó Patrick Aellig, portavoz del CST, a la CNNEnlace externo, incluso teniendo en cuenta las emisiones de las obras de construcción. La electricidad que alimente las cápsulas automatizadas procederá de energías renovables.
Interés mundial por el transporte subterráneo
Recientemente, un portal japonés de noticias sobre la tecnología de movilidad publicó un reportaje en profundidad sobre el proyecto suizo. Las principales ciudades japonesas luchan constantemente contra la congestión, y las autoridades llevan casi dos décadas estudiando el uso de rutas subterráneas, incluida la de un túnel logístico en el área de Tokio, según Jidounten Lab.
Otros países, como Alemania, Holanda y China, también estudian proyectos de transporte subterráneo.
Uno de los autores de un estudio de viabilidad sobre el transporte subterráneo de mercancías en Estados Unidos anunció a la CNN que el CST tiene el potencial de reducir tanto el tráfico como la contaminación, ya que las autopistas de todo el mundo están cada vez más congestionadas. Queda por ver si el sistema suizo de transporte subterráneo de mercancías estará listo a tiempo y dentro del presupuesto previsto, y si cumplirá todas sus promesas medioambientales.
Texto adaptado del inglés por Carla Wolff
Citado en Swissinfo.ch