Había partido de Buenos Aires e iba a Puerto Iguazú. Fue un vuelo de Flybondi el que se detectó un problema que le impidió continuar con el trayecto. Desde la empresa aseguran que se trató de un inconveniente menor
Había partido desde Ezeiza hacia el aeropuerto Cataratas del Iguazú de la ciudad homónima en Misiones. Pero el vuelo FO 5100 no pudo completar su recorrido previsto (unas dos horas de vuelo). Avisó a base que algo andaba mal y pidió regresar al aeropuerto de salida.
Así fue exactamente que a las 8:20 del sábado 27 de enero cuando un llamado proveniente de la cabina del capitán alertó sobre un problema en el vehículo, y se declaró en situación de emergencia.
En consecuencia, recibió la orden de volver a las pistas ubicadas en la zona sur del Gran Buenos Aires, a fin de no poner en riesgo el viaje y a los pasajeros que se trasladaban. Al mismo tiempo, se procedió al cierre del aeropuerto para permitir la realización del respectivo operativo y atender a la notificación.
Apenas 13 minutos de haber salido, ya estaba en pista. En cuestión de minutos, el piloto captó la indicación y emprendió su vuelta, y aterrizó en el lugar de donde había salido poco antes sin ningún inconveniente. A las 8.33 ya estaba de vuelta en tierra, mientras los tripulantes y los viajeros se encontraban a la espera de dar los próximos pasos en el marco del procedimiento.
El aeropuerto permaneció cerrado hasta las 9:04 para realizar los procedimientos de emergencia y atender la situación. Durante este período, los pasajeros del vuelo afectado compartieron en redes sociales que estaban retornando debido a una «falla técnica».
Desde la perspectiva de Flybondi, la situación fue explicada como una «novedad técnica» en el vuelo FO 5100, que cubría la ruta Buenos Aires-Puerto Iguazú. A pesar de la declaración de emergencia, la empresa aseguró que el aterrizaje transcurrió de manera normal y sin contratiempos.
La compañía indicó que, cuando se declara una emergencia, los servicios de asistencia están preparados, pero en este caso, el aterrizaje fue considerado como una «falla menor».
Durante ese lapso de tiempo, y hasta que se normalizó la situación, hubo varios vuelos afectados. Uno de ellos fue de la empresa española Iberia, que viajaba desde Madrid rumbo a Ezeiza y que debió ser derivado a Montevideo. Además, hubo otros que debieron hacer tiempo en el aire hasta tanto culminó el operativo sobre el avión de Flybondi, indicó Infobae.
Resulta evidente que el Boeing subsanó su percance técnico.
El domingo por la mañana partió desde Puerto Iguazú y arribó a Ezeiza con normalidad y en el horario previsto. Así lo informó la página de Aeropouertos 2000 (AA2000) que está aquí arriba
