Alan D’Alfonso, un argentino comprometido con el ambiente creó en Francia Geneseas, un robot solar que implementa el uso de la inteligencia artificial (IA) para limpiar mares y puertos. El dispositivo recolecta los desechos sólidos y líquidos que flotan en el agua.
Ahí va el Geneseas. Puede andar 24 horas sin parar mientras le da la energía y su aplicación funciona. Así, la máquina funciona con total autonomía y puede funcionar hasta 24 horas seguidas. Como un robot aspirador doméstico, Geneseas también está equipado con un sistema para evitar obstáculos.
Un robot conectado, ingenioso y discreto para recolectar desechos flotantes y manchas de aceite. Es un proyecto atractivo.
Alan D’Alfonso Peral tuvo la idea de crear Geneseas . “Este recolector de residuos trabaja con total autonomía. Delimitamos el área a través de la plataforma web y lo dejamos funcionar.”
D’Alfonso nacido en Argentina pero radicado hace 15 años en Francia es un aficionado por el deporte, más específicamente el rugby y por sobre todo la navegación. Tal es así que mientras navegaba tomó consciencia sobre la gravedad de la contaminación en los océanos. “Soy un fanático de la navegación. Antes de dedicarme a esto recorrí muchos lugares navegando. Incluso alguna vez volví a la Argentina en una pequeña embarcación. Entonces empecé a tomar contacto con puertos y diferentes playas y es increíble el efecto de la contaminación”, expresó Alan en una nota citada por iProfesional.
En vez de sólo pensarlo y esperar a que los demás hagan algo al respecto, él decidió tomar riendas en el asunto para lograr un cambio significativo. “En 2016 fundé la Asociación Recyclamer con colegas y amigos. Salíamos a navegar y a juntar plásticos; y también a dar charlas en escuelas y otros espacios, para concientizar a las personas sobre la necesidad de dejar de tirar basura, que siempre termina en el mar”, cuenta D’Alfonso sobre cómo se involucró en el cuidado del ambiente.
D’Alfonso tomó dimensión de que juntar basura de forma manual y dar charlas a la gente no era suficiente, la cantidad de plástico que se encuentra en el mar es inmensa. “Los plásticos tardan más de 250 años en desintegrarse en el medio marino. Y cuando lo hacen forman conglomerados de microplásticos, que son ingeridos por peces, algas y cambian todo el ecosistema, aumentando la temperatura y reduciendo el oxígeno”, explicó Alan las consecuencias que producen los deshechos plásticos.
Continuó es hizo referencia a la forma de encarar el tema: “Nos dimos cuenta que hacía falta un sistema más eficiente para retirar estos desechos del mar. Y empecé a investigar opciones disponibles con la idea de comprar una para la Asociación”, contó el emprendedor.
El compromiso fue tan grande que por más que no pudo hallar un dispositivo que se adaptara a sus requerimientos, decidió dejar de buscar para ponerse a crear uno por su propia cuenta. Ese fue el inicio de Geneseas, el robot que por medio de la inteligencia artificial es capaz de limpiar mares y puertos. D’Alfonso siempre apostó a la mejoría, decidió perfeccionar el dispositivo agregándole otras funciones como la medición y alertas de contaminación del agua.
Convocó a un diseñador naval francés, también a Alejandro Scaglia quién además de ser ingeniero y encargarse de la dirección técnica del proyecto, era su excompañero de rugby en La Plata, su ciudad natal.
El primer prototipo de Geneseas fue premiado en Vivatech -una de las exposiciones más importantes de innovación para el cuidado del planeta- por sus cualidades autónomas y de funcionamiento con energía solar, lo cual hace a este robot más sustentable todavía. Asimismo fue presentado ante líderes mundiales durante la reunión del G7 que se realizó en Francia en 2019. “Este producto es el primer sistema solar autónomo ciento por ciento para recolectar los desechos sólidos y líquidos que flotan en el agua. Pueden ser los macros o micros, los menores de 5 milímetros. También las napas de hidrocarburos, es decir esas irrigaciones que se desprenden de los barcos. Con este sistema, patentado, lo pudimos proponer en diferentes lugares del mundo y de esta manera nos llegó la invitación al G7, donde se nos consideró uno de los emprendimientos de punta vinculado a la protección del medio ambiente”, determinó el creador.
Especificaciones del robot Geneseas
Este robot es particular e innovador, su tamaño sobrepasa a una heladera portátil de telgopor, contiene paneles solares y en la parte que va sumergida un motor. También cuenta con un sistema de filtros junto con redes que aspiran y retienen los residuos hasta 30 centímetros de profundidad como envases, bolsas, fluidos y colillas de cigarrillo. Tiene una variante que absorbe hidrocarburos, es silencioso y lo más importante, su accionar no alterna ni afecta a la fauna marina.
Su manejo es mediante un celular que cuenta con una aplicación especial, se demarca el terreno a explorar y entonces empieza a recorrer la zona. Cada determinados minutos, según lo estipulado, reporta metros recorridos y material recolectado. “Puede almacenar hasta 124 kilos y más de 60 litros”, detalló Alan.
La máquina aporta datos precisos de los parámetros del agua gracias a la posición GPS, grabación instantánea y garantiza cuáles son las condiciones.
Posee una turbinas 4’150W, un captor solar de 170Wp, una batería Lithium LiFePo4 3.6 kWh y un regulador de carga Tablero electrónico MPPT.
La fabricación del robot se hace todo en un circuito corto. Los creadores trabajan en que la mochila de carbono sea la más baja posible para cada producto, como por ejemplo el filtro, que es de fibras naturales que son biodegradables.
La inteligencia artificial como herramienta principal
Después de que se diera a conocer este dispositivo, hubo mucha difusión y Alan comenzó a recibir pedidos por parte de puertos comerciales, también privados. Entonces el emprendedor fundó la empresa Recyclamer en Francia, luego vendió el 15% de las acciones para capitalizarse y obtener como ganancia 120 euros.
El siguiente paso para lograr mejorar el dispositivo Geneseas, fue desarrollar junto a investigadores de la Facultad de Ingeniería de La Plata un sistema de Inteligencia Artificial la cual mide y procesa parámetros de contaminación, temperatura del agua, nivel de PH tanto como de oxígeno y emitir alertas. “En un puerto de Palma de Mallorca, logramos detectar el vertido de aceite al mar por parte de un vehículo particular, y limpiarlo antes de que se expandiera aguas adentro”, comentó el creador sobre la eficiencia de implementar la IA.
Este sistema de inteligencia fue creado por investigadores del Instituto de Electrónica, Control y Procesamiento de Señales (LEICI, CONICET-UNLP), además de hacer lo antes ya mencionado, genera alertas que permiten dar aviso en forma temprana de derrames y presencia de contaminación en las aguas.
Economía y actualidad en la empresa
El costo de este dispositivo es de al rededor de 35.000 dólares. En esta compañía trabajan actualmente 15 personas. “La idea es comenzar a producir los robots en Argentina, con un 60% de componentes locales, para abastecer al mercado interno y exportar a países de la región. Nuestros clientes son administradores de puertos públicos y privados, y también criaderos de peces, que necesitan conservar el agua limpia para su actividad”, se refirió D’Alfonso sobre el impacto económico que esto generaría en el país.
Actualmente el argentino busca implementar un nuevo sistema de filtros que permita absorber y retirar microplásticos, además de la basura y fluidos en la superficie. “Hay en el mundo cinco islas de plástico, y se están formando nuevas Estas sopas de micropartículas tienen graves efectos porque tapan la luz solar, hacen que los océanos se calienten más rápido y al ser ingeridas por algas y peces, llegan a nuestro organismo también. Este es hoy el mayor desafío que enfrentamos”, concluyó.
Fuente: iProfesional
Investigación y notas: Sofía Cabrera publicado en febrero 2023
