Un adolescente que iba a cumplir quince años falleció en Buenos Aires y se adujo que era por contraer dengue. En realidad se trataba de una septicemia. Esto es, una infección generalizada en el organismo: la bacteria viaja por la sangre y fallece por una caída de la tensión arterial. Puede ingresar al cuerpo por la comida o por compartir elementos de limpieza
Yair Rodríguez Pereyra jugaba en las inferiores de Velez Sarfield de Buenos Aires. Una infección generalizada en su cuerpo terminó con su vida. Los medios especularon de que podía tratarse de una muerte por dengue. Nada más lejano.
Según el informe oficial, los tests del adolescente dieron negativo de dengue y explicaron que la infección que lo llevó a la muerte invadió todo el torrente sanguíneo y afectó a todo el organismo. Los médicos indicaron que esta infección se denomina como septicemia y puede provocar un choque septicémico. Se trata entonces de un episodio que pone en riesgo la vida del paciente cuando la presión arterial desciende hasta niveles peligrosamente bajos.
Técnicamente, una sepsis por estafilococo. Aparecen en el cuerpo de manera inocente y casi siempre sin peligro.
Las infecciones por estafilococo se producen a causa de la bacteria estafilococo. Este tipo de gérmenes suelen encontrarse en la piel o en la nariz de muchas personas sanas (si se seca con una toalla y luego se comparte la misma con otra persona, la bacteria cambia de huésped). La mayoría de las veces, estas bacterias no provocan problemas o causan infecciones cutáneas relativamente menores.
Sin embargo, las infecciones por estafilococo pueden volverse mortales si las bacterias invaden el organismo e ingresan en el torrente sanguíneo, las articulaciones, los huesos, los pulmones o el corazón. Cada vez más personas sanas desarrollan infecciones por estafilococo que pueden poner en riesgo la vida.
La manifestación del estafilococo es a través de forúnculos y erupciones cutáneas. Son muy contagiosas. El organismo se defiende y las encapsula. Cuando revientan (los famosos granos o ‘nacidos‘ como se los suele llamar en Misiones) pueden expandir la infección bacteriana.
Y también puede contagiarse a través de la comida (mal cocinada o poco lavada).
A menudo, los síntomas también desaparecen rápidamente y, con frecuencia, duran solo medio día.
Por lo general, una infección por estafilococos en los alimentos no provoca fiebre. Los signos y síntomas que puedes esperar con este tipo de infección por estafilococos incluyen lo siguiente:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Deshidratación
- Presión arterial baja
Según indicó el entrenador juvenil Ariel Zárate en diálogo con TN que el adolescente de 14 años “Tuvo unas líneas de fiebre los días previos, se lo trató con los médicos del club. Después lo llevaron a hacerse análisis porque no se recuperaba y de repente apareció un cuadro infeccioso que le tomó todo el cuerpo, aparentemente alguna bacteria”.
Así las cosas, las probables zonas de contagio para el malogrado muchacho serían por a) compartir espacios comunes. Las bacterias estafilocócicas pueden trasmitirse de una persona a otra. Ya que las bacterias estafilocócicas son tan resistentes, pueden vivir en objetos, como las fundas de las almohadas o las toallas, el tiempo suficiente para trasladarse a la próxima persona que los toque. O b) por las comidas que no están bien cocinadas.