Gobernadores o representantes de (casi) todos los gobiernos del país comenzarán sus reuniones con representantes del Ejecutivo. El Presidente no será de la partida, entre otras cosas, para evitar roces. Los anfitriones, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Tema bravo: impuestos y coparticipación
Todos (o casi todos) los gobernadores irán el viernes 8 de marzo a la Casa Rosada para empezar la negociación con el Gobierno de Javier Milei en torno a la renovada Ley de Bases o “Ley ómnibus” y un nuevo pacto fiscal, aunque no está previsto que el Presidente participe y hay varios puntos que dificultan un acuerdo rápido.
En este encuentro habrá viejas y nuevas propuestas para discutir el reparto de fondos, como posibilidad de restituir el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría (e incluso que sea retroactivo), el planteo de ampliar los fondos coparticipables incluyendo el Impuesto PAIS y la quita de retenciones para el campo, un pedido que el Gobierno escuchó durante su paso por ExpoAgro.
Francos señaló que en el encuentro apuntarán a ver qué opinión tienen los gobernadores sobre el decálogo de principios básicos que propuso Javier Milei durante la apertura las sesiones ordinarias. Y remarcó: “Esto debe instrumentarse en acuerdos que se expresen legislativamente”.
Todas las provincias estarán representadas. De los 24 gobernadores -incluido el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri- 21 confirmaron su presencia y los que no irán, enviarán a sus vices a la reunión que se llevará a cabo en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada a partir de las 15:00, encabezada por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos.
El encuentro se da en el marco del Pacto de Mayo lanzado el 1 de marzo por el propio Milei en su discurso en el Congreso. Y en ese convite venía con la condición de encontrar un pre acuerdo que será, precisamente, el que se empezará a buscar en este encuentro, aunque no sin dificultades.
En el Gobierno saben que es difícil que surja un acuerdo de la reunión de este viernes y así lo entienden también los gobernadores quienes esperan encontrar en la administración de Milei, de mínima, una postura de negociaciación “abierta” y no condiciones fijadas de antemano. En Casa Rosada.
Así, en un contexto de dura puja, los gobiernos provinciales llegan con una actitud beligerante y a la vez a la defensiva: las sureñas con el episodio de retención de fondos (por deudas anteriores) de Chubut, las centrales por dolor: “Te dimos los votos para que ganes y no nos das nada”; las kirchneristas como Buenos Aires por obvias razones. Y así. Misiones con el gobernador Hugo Passalacqua lleva sus planteos: La deuda de Anses con IPS: hay que recordar que muchas provincias pasaron a Nación sus paquetes previsionales y el gobierno federal se hizo cargo de los jubilados y pensionados de las administraciones provinciales. Misiones, no. Son unos 60 mil millones de pesos. Y por ello pide una compensación.
Asimismo, hay retrasos en el pago de regalías por Yacyretá y por Salto Grande: hay que recordar aquí que Misiones aporta pendiente y volumen de agua. Y en base a ello, hay una compensación por la generación realizada por la represa. Ese dinero no llega. Y en la contabilidad, Misiones quiere que se paguen deudas con Cammesa. Igualmente, Passalacqua quiere la reactivación de las obras que se desarrollan en territorio provincial, en las que hay más de 10.000 operarios directos de la construcción sin trabajo y otros 40.000 indirectos en la misma situación.
Como señalan algunos observadores, “Misiones finalmente accedería a la firma del Pacto de Mayo, con la consecuente sanción de la polémica Ley Ómnibus y el aval al DNU 70/2023 ‘pero con reparos por las cuestiones que se llevaron a la Corte Suprema’. En la reunión entre Passalacqua, Francos y Posse, se expresarían otros puntos de desacuerdo pero “sin la esperanza” de conseguir cambios. El fundamento es “sostener la gobernabilidad
