Es una medida que ya se hizo en otras épocas. Así durante seis meses se tendrá que retrasar una hora para ahorrar luz. Los días empezarían mucho más tarde y habrá más claridad a la nochecita
En un intento por abordar la creciente preocupación por el ahorro energético en el país, el diputado nacional de la UCR Julio Cobos presentó nuevamente un proyecto para modificar el huso horario. La iniciativa propone un cambio significativo: retrasar una hora (de -3 a -4) los relojes durante los meses de otoño e invierno.
El legislador mendocino explicó que la propuesta consiste en, por un lado, establecer como hora oficial en toda la Argentina la del huso horario de 4 horas al Oeste del meridiano de Greenwich, que es en realidad la que corresponde dentro del Sistema Internacional de los Husos Horarios. Y, por el otro, facultar al Poder Ejecutivo a modificar la hora correspondiente al huso horario de tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich, para la época correspondiente al periodo estival.
Agregó que nuestro país “se encuentra casi en su totalidad dentro del huso horario de 4 horas al Oeste de Greenwich, solamente la zona cordillerana ingresa en el Huso -5”.
Es así que el miércoles ingresó al Congreso el proyecto que busca establecer como hora oficial en toda la Argentina la del huso horario de 4 horas al Oeste del meridiano de Greenwich, como ocurre en partes de Brasil, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Chile “que hoy están en el Huso -4”, y que es correcto dentro del Sistema Internacional de los Husos Horarios.
El ahorro global llega a un 5% del consumo nacional de electricidad.
A veces hay reticencia. En Misiones en otras épocas cuando ocurrió, había chacareros que -acostumbrados a un sistema sin cambios- dejaban sus relojes en los horarios antiguos. “Es que las gallinas y las vacas no entienden eso de que ahora deben comer más tarde”, explicaban.
La iniciativa también otorga facultades al Poder Ejecutivo para modificar la hora correspondiente al huso horario de tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich, para la época de verano.
En Misiones, muchos colonos seguían con “la hora vieja” porque “los animales no entienden que van a comer una hora más tarde”
Según Cobos, el proyecto busca alinear “el desfasaje entre la hora solar y la hora oficial”, fenómeno que afecta a distintos sectores, entre ellos la educación. “La gran mayoría de los alumnos comienza su jornada en plena oscuridad, produciéndose un efecto negativo en su desempeño escolar”, explicó.
Cuando presentó el proyecto en 2022, citó un estudio del Conicet a través del Instituto Nacional de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE) y argumentó: “Argentina hoy tiene una de las mayores diferencias entre la hora solar y la hora oficial, lo que afecta no solo al consumo de electricidad sino también al desempeño escolar. Necesitamos lograr una mayor coincidencia entre la hora solar y la oficial”.
Los ajustes en los husos en Argentina
A la publicación se sumó el biólogo e investigador del Conicet, Diego Golombek, que con mapas y gráficos explicó que Argentina comenzó en 1930 a alternar horario de verano (zona horaria -3) con horario de invierno (zona horaria -4), “aduciendo beneficios energéticos”.
“Hacia 1974 nos quedamos en zona -3 como permanente, e incluso alternando con zona -2 para horario de verano, cada vez más alejados de nuestro horario natural. Habernos quedado en -3 en lugar de -4 es un equívoco que no se logra explicar claramente”, añadió al respecto.
Comentó que “si contamos las alternancias verano invierno… en Argentina hemos cambiado la zona horaria unas 57 veces”, remarcando que ajustes del huso horario son frecuentes en nuestro país.
A pesar de que la iniciativa fue presentada dos años atrás, hoy reflota en el Congreso, en un contexto en el que las políticas de ajuste energético ocupan un lugar clave en la agenda del Gobierno.
