A casi siete meses de haber asumido, el Gobierno tiene una herramienta para gobernar. Con la oposición del kirchnerismo, la norma entrará en vigencia. El PEN prepara los decretos reglamentarios en las áreas tributarias. Cómo será el Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones (RIGI) y estiman que las provincias perderán 5 billones de pesos anuales
Algunos lo verán desde la óptica del poder como un triunfo político de una fuerza minoritaria sin presencia en la mayoría de las provincias y que sin embargo arrasó con un 56% en el ballotage de noviembre de 2023. Otros lamentarán las pérdidas de federalismo: pese a que la Constitución dice que el 58% de los recursos nacionales debe coparticiparse a las provincias, este es el porcentaje con el que se queda el gobierno federal. Una gran mayoría espera que la inflación siga bajando hasta llegar a un rango esperable (en cualquier lugar del mundo oscila entre 2% y 8% anual) y la herrramienta utilizada ha sido un feroz recorte de partidas de fondos sumado al fin de la emisión sin respaldo. Ese camino se está transitando con un feroz reacomodamiento: se acabaron los subsidios y la gente volvió a pagar facturas de servicios (luz, agua, TV x cable, internet, educación, salud, streaming, seguros, bancos, peajes, pasajes de transporte) a niveles del primer mundo sin tener los ingresos del primer mundo. Asi junto con la transferencia de recursos se está dando un fenómeno de caída brutal del consumo porque hay que pagar servicios esenciales (internet, salud, educación).
Después de seis meses de negociaciones, el Ejecutivo se aseguró de la aprobación de la Ley Bases y Puntos de partida para la Libertad de los Argentinos y el paquete de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes: ambos proyectos ingresaron por primera vez en enero.
El proyecto ingresó en enero de 2024 y tardó seis meses en aprobarse. Empezó en Diputados; fue a Senadores. Y ahora al volver a Diputados logró finalmente la sanción
A casi siete meses de haber asumido, el gobierno de Javier Milei se anotó el primer logro real de su gestión tras tensas negociaciones con el ala dialoguista de la oposición (donde se hallan los legisladores misioneros) que finalmente le aportó los votos para poner en marcha el plan de reformas en el Estado, en materia laboral y de inversiones y que ahora lo pondrá a prueba.
Tras la votación de abril y las últimas modificaciones del Senado, la Ley Bases finalmente se aprobó en la Cámara baja con 147 votos a favor, 107 en contra y 2 abstenciones. Con esto Milei marcó un récord entre los presidente al tardar casi siete meses en tener su primera ley.
Mientras se aprobaban los dos proyectos las áreas del Legal y Técnica del PEN ya trabajaban en la reglamentación de las leyes especialmente en la cuestión impositiva
Hubo cambios consensuados en varios puntos de la Ley Bases como el régimen de beneficios impositivos para las grandes inversiones (RIGI) y también surgió de un acuerdo la inclusion de una reforma laboral, mientras que otros cambios le fueron impuestos al Gobierno por el peso de los bloques dialoguistas.
Más que la Ley Bases, el Ejecutivo dará prioridad a la cuestión tributaria. Todo lo que tenga que ver con impuestos se aplicará inmediatamente. ¿Por qué? Sencillo: es para recaudar más y equilibrar las finanzas del Estado. Sin dejar de notar que pese a haber llegado al Gobierno esgrimiendo un deseo de bajar los impuestos o eliminarlos, por ahora el Ejecutivo va por el camino contrario.
Con las nuevas medidas fiscales, Nación se quedará con el 58% de los recursos impositivos: es justo el porcentaje que le correspondía a las provincias
No solo se busca aplicar más impuestos sino que se quitan recursos a las provincias. Así lo sostuvo GUido Bisterfeld, ministro de Hacienda de La Pampa. Se tomo el trabajo de calcular: las provincias perderán 5 billones de pesos (es un 5 seguido de 12 ceros) en transferencias que debían venir por la Ley de Coparticipación. “La ley de Coparticipación vigente dice que el 58% de los recursos debe ir a las provincias. Hoy esa proporción es la que se queda Nación”, enfatizó al estimar que habrá reclamos en las cortes por esta violación a la Ley.
Como Nación se quitó de realizar las obras públicas (es fuente de endeudamiento, adujo) las mismas deberán ser realizadas por gestión de los gobiernos provinciales. Y una de las herramientas a las que recurrió (además del fondeo con organismos bilaterales de crédito) es el RIGI.
Estos son los cambios que aparecen en el texto de la ley aprobada en el Congreso respecto al régimen para que los privados participen con sus propios fondos en la obra pública.
Con el texto de la ley Bases modificado, el RIGI resultará ahora aplicable a las “Grandes Inversiones” en proyectos de forestoindutria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgía, energía, petróleo y gas, que cumplan con los requisitos previstos. En la redacción anterior figuraba “cualquier sector”.
Solo habrá dos formas de fondear la obra pública: que las provincias tomen el préstamo o que los privados pongan de su dinero y recuperen con peajes (o tasas) luego
Pero también incluyó una modificación para incluir a las pymes, que refiere al plan de desarrollo de los proveedores locales, establecido en el artículo 174 inciso L.
En ese apartado se especifica que cada gran inversión superior a los u$s200 millones tendrá que proponer al menos un 20% de la totalidad de inversión en proveedores en organizaciones nacionales, “siempre y cuando la oferta de proveedores locales se encuentre disponible y en condiciones de mercado en cuanto a precio y calidad”. Este cambio fue celebrado por las pymes neuquinas de Vaca Muerta.