Se los acusa de sedición, robo, incumplimiento de deberes de funcionario público y uso indebido de vehículos. El Fiscal René Casals lleva adelante el proceso y el martes 2 de julio deben presentarse Ramón Amarilla y Germán Palavecino, líderes del acampe
La investigación sobre el acampe policial en la avenida Uruguay avanza con nuevas indagatorias y pruebas recolectadas. Los imputados ascienden a 19, se incluyen cargos por hurto de vehículos, incumplimiento de deberes y otros delitos. Se investiga también la caravana de patrulleros desde donde dispararon al aire durante la protesta informó el sitio Misiones On Line (MOL).
René Casals, de la Fiscalía de Instrucción N° 6, encargado de la investigación sobre el acampe de activos y retirados de la policía realizado en la avenida Uruguay durante el mes de mayo, informó que se programaron indagatorias basadas en las pruebas recolectadas en el expediente.
Por lo pronto, los imputados han recurrido a abstenerse de realizar declaraciones.
Las imputaciones son generales y abarcan diversos delitos, como hurto de vehículos, incumplimiento de deberes de funcionarios públicos, toma del comando radioeléctrico, interrupción de vías de comunicación y medidas judiciales incumplidas.
En principio, eran 17 imputados pero aumentaron a 19 por la sustracción de dos motos en sendos casos.
El martes 02 de julio. Ramón Amarilla y Germán Palavecino se presentarán el martes 2 ante el Juzgado de Instrucción N° 6 de Posadas. Ambos son retirados de la Policía y junto a quince efectivos activos están citados por sedición, robo, hurto, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ambos están en situación de retiro y encabezaron la violenta toma del Comando Radioeléctrico, en medio de la última protesta policial. Hay otros quince citados, todos son parte del personal activo.
En referencia a la caravana de patrulleros que recorrió el centro de Posadas donde sus ocupantes realizaron disparos al aire en su paso frente a Gobernación, Casals sostuvo: “También esos mismos vehículos fueron utilizados para amedrentar pasando por la plaza principal la 9 de julio (en una zona peatonal restringida al uso de vehículos). En la tal caravana que pasó en el momento que se amenazaba tomar la Jefatura de Policía (sobre calle Félix de Azara). Se va a determinar después si fueron balas, tiros de incendio, balas de fogueo o cohetes.”
En el caso del carro bombero, todo se inició con una falsa llamada de pedido de asistencia para un incendio. Una vez fuera del cuartel de Bomberos, el gran vehículo se dirigió al epicentro de la protesta en avenida Uruguay.
Y hay más: El fiscal del Juzgado N° 6 de Posadas hizo mención a un grupo en WhatsApp que convocó a los uniformados a cesar sus servicios, conscientes de la ilegalidad de sus acciones. Los policías, armados en el acampe, se encontraban en estado de protesta, lo que evitó el uso de la fuerza para desalojar debido al riesgo de enfrentamiento.
El fiscal recordó en qué consiste el delito de sedición. “”delito de sedición: “Se trata de un grupo armado se exija una concesión de parte del Gobierno mediante el uso de la fuerza o de los ilícitos o cercenar un derecho que tenga el Estado”. De esta manera describió: “Entraron armados, entraron utilizando todos los armamentos de la policía, lo cual era un acto intimidatorio hacia quienes van sin armas a hacer cumplir”. En este punto destacó que la tarea del estado es “defender al funcionario policial que estuvo trabajando, que estuvo cumpliendo”.
Hay que recordar que la propia Constitución Nacional en su artículo 18 señala: “Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición“.