Mientras el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou fustigó a los que no fueron (Javier Milei fue el único) el encuentro sirvió para buscar mayor agilización en el intercambio comercial. “No queremos más trabas para que el Mercado Común sea útil en lo que se creó”, dijeron. La canciller Diana Mondino representó a Argentina y no quiso hablar sobre la disputa entre Milei y Lula. Misiones entró por la ventana
La reciente cumbre del Mercosur en Asunción convocó a los presidentes de la región excepto a Javier Milei. El mandatario argentino envió a su jefa de la diplomacia, Diana Mondino, y produjo un efecto negativo en los presentes: Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, manifestó que deberían “estar todos los presidentes” del bloque, en la cumbre.
Además de Lacalle Pou, quien asume la presidencia pro tempore del Mercosur, y del anfitrión, el paraguayo Santiago Peña, asistieron a la 64ª cumbre de presidentes del Mercosur el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el boliviano Luis Arce, días después de haber sofocado lo que calificó como un intento de golpe de Estado en La Paz.
Ubicados en las antípodas ideológicas, Lula y Milei no pudieron reunirse en esta ocasión. El presidente argentino fustigó duramente al mandatario del Brasil y prefirió compartir unos momentos con el anterior jefe de Estado del país Jair Bolsonaro en un encuentro en Camboriú. De allí, el fastidio de Lacalle Pou. “Si el Mercosur es muy importante, acá deberíamos estar todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur”, fue la frase completa del mandatario uruguayo contra Milei.
En su momento, Milei fustigó a Lula como un “zurdito” con el “ego inflamado”, mientras que Da Silva, por su parte, manifestó que Milei “dijo muchas tonterías” y que quiere a la Argentina, porque es “un país muy importante para Brasil”. También declaró que Milei “no va a crear cizaña” entre ambas naciones.
Durante la cumbre, Lula en su discurso señaló: “Nos hemos convertido en una reunión balcanizada y dividida. Nunca antes nos habíamos enfrentado a tantos desafíos, sea a nivel regional o mundial”.
Misiones, en el foco
Una de las cuestiones tratadas por el Grupo Mercado del Sur tuvo que ver con la salud: existe un Proyecto ‘Fronteras saludables y seguras en el Mercosur’ que busca contribuir a que las poblaciones fronterizas de localidades vinculadas “se encuentren sanitariamente más seguras e integradas”.
No es seguro el sentido de estas expresiones. Pero en Misiones se sabe que mucha población de Paraguay asiste a los hospitales de este lado de la frontera para tratarse de distintas dolencias. El hospital que más gastos en tratamientos oncológicos (costosos por demás) es el de Jardín América. Y la diferencia la hacen los vecinos que cruzan el río y reciben las medicinas y rayos en muchos casos de manera gratuita. Naturalmente, las autoridades paraguayas se niegan a asumir ese gasto en sus cuentas.
Se sabe que en Salta comenzaron a cobrar todos los servicios a bolivianos y desde entonces bajó la demanda agregada fronteriza.
Mondino esquivó responder
La canciller argentina Diana Mondino evitó responder sobre el conflicto entre Lula y Milei. Y devolvió el mandoble a los periodistas que la consultaban mientras les sugería que “aprendieran a hacer su trabajo”.
“Cuando estudiaste en el colegio primario, probablemente el secundario, educación cívica, habrás visto que los presidentes manejan el Poder Ejecutivo, los países, las sociedades y los Estados perduran en el tiempo”, comenzó Mondino. Luego se le consultó por sus dichos durante la primera jornada en la cumbre, cuando reafirmó “la membresía al bloque”, una declaración que llamó la atención a los presentes.
La canciller perdió la paciencia cuando los periodistas insistieron en el faltazo de Milei. “Está con la dificultad de que tenemos el acto de la firma del Pacto de Mayo y no le da el tiempo físico para estar en un lado y en otro al mismo tiempo”, aseguró.