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lunes, septiembre 16, 2024

En pocos meses, la yerba tiene su tormenta perfecta

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A fines de 2023, el INYM pasó a perder su rol en el mercado y se fue su titular. A una apertura indiscriminada de yerba canchada y molida importada sobrevino una rápida sobreoferta: los precios de la hoja verde que llegaron a estar a 370 pesos el kilo hoy se pagan menos de la mitad y a plazos más largos

En San Vicente, el productor Ángel Oseñuk se puso de pie frente a la asamblea de yerbateros preocupados y resumió en una frase la situación del sector: “Se viene la noche; estamos complicados en el sector”.

El informe de Coninagro ha sido muy claro al respecto. Esta entidad intermedia que agrupa a las cooperativas agrícolas del país y puede tener un diagnóstico sobre los diversos rubros de las economías regionales fue contundente para la yerba mate.

 El sector se mantiene en rojo, ya acumula tres meses consecutivos de baja calificación. Una de las posibles razones es la reducción drástica de precios al productor, que se ha visto afectada por la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Tal panorama llevó a una disminución de los precios de la yerba mate a la mitad en los últimos seis meses, lo que agrava la situación para los productores.

En enero de 2024, durante la cosecha de verano (la realizan algunos productores y cooperativas) el precio de la hoja verde había tocado los 370 pesos por kilo y con pago casi al contado.

“El precio de hoy es miserable, de 180 pesos por kilo y ni siquiera podemos pagar la limpieza. Estamos huérfanos, en enero/febrero veníamos con un precio de 370 pesos y ahora bajamos, siendo que los costos subieron como el combustible, mano de obra”, aseveró Oseñuk citado por El Territorio.

De su parte, Silvina Campos Carlés, asesora económica en Coninagro, explicó: “los rojos en el semáforo pueden deberse a una combinación de baja demanda, costos elevados, precios estancados y un mercado interno deprimido“.

“Cuando anda en la mala, el pobre pisa caca y se resbala”, canta José Larralde

Materia prima barata y metálica

La desregulación garantizada por el DNU 70/2023 y el debilitamiento que generó en las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate, favoreció la importación de este producto desde países vecinos. Los productores alertaron por la pérdida de competitividad ante productos más baratos por los menores impuestos que se les aplican, la pérdida de precio y posiblemente de campos, además de la pérdida de puestos de trabajo.

La importación que habilitó el Gobierno Nacional se realizó “fuera de tiempo”, en la antesala a la cosecha gruesa. Eso, acusan en el sector primario, lo que logró es que se acumule materia prima sin levantar de las chacras ya que en muchos casos los empresarios molineros ya habían logrado abastecerse.

Brasil y Paraguay quieren mayor tolerancia al cadmio y el plomo en la yerba mate

Una de las cuestiones tratadas en el ámbito del Mercosur es la presencia de metales (que pasan del suelo a la planta y de la planta a la hoja que se procesa) en la yerba mate. Argentina pide que no se eleve la vara mientras que Brasil y Paraguay toleran niveles más altos.

“Se han hecho análisis de cadmio en yerba importada y está altísimo, supera los estándares permitidos. La yerba misionera no tiene tan altos esos valores. Pero cuando esa yerba entra en Argentina, se nacionaliza, y ponen en los paquetes que dicen ‘industria argentina’, esa yerba está envenenada. Si se exporta y hacen los análisis, es yerba argentina en malas condiciones”, agregó Hugo Sand, tradicional yerbatero y dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM).

Y desocupación

Hay riesgos con el sustento de más de 13.000 familias en toda la provincia. “Todavía no se nota mucho en el empleo pero se va a empezar a notar en los próximos días. Mucha gente está yendo a trabajar a Brasil porque tienen una diferencia de precio y acá ahora con el nuevo precio que salió la cosecha no podemos pagar porque nos cayó el precio de la hoja verde”, estimó Oseñuk, productor yerbatero.

El sector tarefero aporta unos 16 mil puestos para las actividades de la cosecha

Y agregó que estiman que entre los tareferos hay cerca de 16.000 puestos de trabajo, mientras que en el segmento del secado y los molinos se suman 6.000 más.

Con una mirada en perspectiva, Sand agregó: “Los tareferos es lógico que necesitan un buen jornal, pero si el productor no tiene un precio rentable tampoco puede pagar. Esto se va a ir complicando y va a comenzar un festival de juicios. el colono va a malvender su tierra”, en declaraciones a Cronista.com

Para entender el fenómeno de la yerba, vale esta columna publicada en PlanB Misiones

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