Vivió en Chubut hasta los 18 años. Probó para contador público y no le gustó. Luego, profesor de educación física y de ahí a la especialización en musculación como personal trainer. Walter Casas, una historia de vida donde el trabajo es una pasión
Walter Casas nació y se crio en Radatili, Chubut, una villa balnearia que queda bien al sur de Chubut, casi al límite con Santa Cruz, vivió allí hasta los 18 años y ahí fue cuando se vino a estudiar acá a Posadas. “Todo fue gracias a mis hermanos, somos todos de allá de Chubut; mis hermanos fueron los primeros en venirse acá a Posadas y después de cuatro o cinco años me vine yo”, cuenta con sencillez.
Y se distribuyeron entre la capital y la segunda ciudad de la provincia. “Así como vinieron mis hermanos, después mis padres se jubilaron y se vinieron a vivir acá también, al norte, a Misiones. Así que hoy, de una familia de Chubut, estamos todos, menos mi hermano que se volvió a Comodoro, a Chubut, estamos todos acá en Misiones. Mis viejos en Oberá, con mi hermana, y yo estoy solo acá en Posadas”.
Así con la formación a cuestas conoció a Marco del Magicgam y arrancó. “Empecé a trabajar como profe’ de gimnasio en el 2012, en el Magicgam, que ahí fue Marco Reinoso quien me abrió la puerta, y arranqué, estuve trabajando, trabajé 7, 8 años, trabajé mucho tiempo, y a la par fui trabajando en otro gimnasio también. Pero el Magicgam, el gimnasio actual que trabajo ahora, fue el que me abrió las puertas por primera vez, y la verdad que nada, muy agradecido con Marco”.
El problema surgió cuando el otro gimnasio bajó sus persianas. “Ahora estoy en el Magicgam trabajando ya hace dos años dos años acá con con mi gente que atendía en el otro gimnasio que cerró y de acá me vine con con ellos y por suerte se fue sumando más gente así que ahora estamos acá bien instalados”
¿Cómo es la rutina diaria y a cuántos atendés habitualmente?
Mi rutina diaria por el momento estoy trabajando a la tarde arranco a las 12 y media una y trabajo hasta las seis y media en ese transcurso de seis horas tengo tengo toda mi gente: la idea ahora en un par de meses quiero empezar a trabajar a la mañana también a tener gente. Y por lo general trato de atender 2 ó 3 por hora, 4 como mucho. Ya no quiero tener más gente por hora porque si no, no puedes prestar atención a todos, ya con 3 ó 4 estás medio a las corridas porque quiero estar arriba de todos y controlando técnica, peso, todo, así que trato de mantenerme en ese número
¿Qué es lo que más piden?
Tengo mucha gente con distintos objetivos, tengo algunos que van por salud, que están hace años conmigo; otra gente por estética, que algunas quieren engordar, quieren tener más masa muscular, levantar la cola y esas cosas; y gente que quiere bajar de peso; así que es bastante variado por suerte, y tengo gente chica, también tengo un chico de 13 años, otro de 15 que juega al squash; el de 13 años está empezando ahora que es todo nuevo, así que estamos viendo más técnicas que otra cosa, pero re bien.
Pronto llegará la primavera y todos volverán al gym ¿o es un mito eso?
Se viene la primavera y ya se ven los gimnasios llenos. En este gimnasio por lo menos ahora en agosto, en las primeras semanas, se notó mucho el cambio porque se anotó mucha gente nueva y está explotado. Así que hay que hacerse un lugar donde puedas para entrenar o entrenar a tu gente también, está complicado porque seguramente más adelante se viene más gente todavía.
¿Qué opinión te merece Mercedes Chaves y su formación luego de la operación bariátrica. Como la ves?
La verdad es que a Mercedes la tomo como un ejemplo. Es una persona super positiva, que todos deberíamos tener como ejemplo el estilo de vida que lleva, súper positivo siempre mirando hacia adelante, con la mejor actitud. Si bien tuvo varios traspiés con el tema de las operaciones, que siempre tuvo que volver de cero, siempre salió adelante y con la mejor actitud. Ahora se hizo una operación estética que está retornando de vuelta. Volvió la semana pasada y también muy pero muy de a poco. Pero ella con todas las mejores ganas, eso también te facilita mucho las cosas, trabajar con una persona así porque la verdad que te dan ganas y está bueno.
La frase es antigua pero sigue siendo válida: Si te dedicás a lo que te gusta, nunca tendrás que trabajar.
Se aplica a Walter Casas. “La verdad es que se trata de una profesión que, al trabajar en contacto con mucha gente, también tengo muchas amistades de hace años, que las conocí en el gimnasio, y hoy en día también sigo conociendo gente y me sigo haciendo amigos, y nada, está bueno, eso te deja mucho, te deja mucho”.
Y así redondea la idea: “Me gusta mucho mi trabajo, lo bueno que si lo hago, si trabajo personalizado, tengo la posibilidad y la opción de hacerlo con la gente que yo quiero. Siempre busco gente o tengo la suerte de tener gente buena onda, positiva, que te den ganas de venir a trabajar. Obviamente tuve gente que la fui desechando porque no está bueno trabajar con quien te saque la energía”.
O sea que la frase final es todo: “Te alegra venir a trabajar al gimnasio”.
