Los visitantes del país vecino atiborran los hoteles (hasta un 80% de ocupación en 4 y 5 estrellas) mientras los turistas nacionales brillan por su ausencia. En agosto, apenas la ocupación apenas llega al 64% promedio
La ausencia de turistas argentinos se siente en Bariloche esta temporada invernal. Los referentes del sector coinciden en que los niveles de ocupación son sostenidos por el público brasileño aunque “esto no alcanza”. Agosto siempre se caracterizó por ser el mes del esquiador que, este año, brilla por su ausencia, señaló el diario Río Negro.
Es sabido que los brasileños buscan en Bariloche la nieve que escasea en su país así como los servicios al visitante que allí se prestan (tanto en hotelería como en gastronomía).
Según la Secretaría de Turismo de Río Negro, los números preliminares arrojan la misma cantidad de vuelos que el año pasado. Se prevé 900 en el aeropuerto de Bariloche durante agosto, mientras que el índice de ocupación de las aeronaves es del 85%. El número cayó en relación a julio.
“La sensación de los operadores turísticos es que hay menos público argentino que otros años. Todo está sostenido por el turismo brasileño. Y los productos con más salida son los de alta gama, como las cenas nocturnas y las motos de nieve”, indicó Barberis.
Un pase al Cerro Catedral cuesta
115 mil pesos y ese valor no puede
ser pagado por cualquiera
De acuerdo a los registros de la Secretaría de Turismo de Bariloche, el nivel de ocupación hotelero en las tres primeras semanas de agosto ronda el 64%. “La baja -argumentó el secretario, Sergio Herrero- se debe a que hay muchas cabañas y departamentos libres. Percibimos que se mantuvo el público brasileño y cayó el argentino”.
Uno de los datos es revelador: Sólo se consiguen buenos precios cuando se busca por internet. La presencia directa para concretar operaciones no reporta beneficios sino encarecimiento. “Hay muchas promociones a través de las páginas web, pero si la gente llega sin reserva, los precios en el hotel aumentan demasiado”, advirtió Herrero.
Y no es para menos. Las tarifas del cerro Catedral con un pase que cuesta 115 mil pesos es causa de la caída del público argentino, Herrero planteó: “Salimos fuerte con una campaña recalcando que en Bariloche hay muchos inviernos. El turismo va más allá del cerro”.