Germán Kiczka se hallaba oculto en Loreto, en Corrientes. Acusado de difundir imágenes de pedofilia y abusos infantiles. Había sido desaforado como legislador y ese mismo día había huido. Tenía pedido de captura internacional y se sospechaba que podía estar en Brasil, Paraguay o España. Pero no. Estaba a 200 kilómetros de Apóstoles en el centro de Corrientes. Con Germán desapareció su hermano Sebastián que fue detenido el mismo jueves 29 a la tarde. En San Juan de la Sierra y de muy mal aspecto
En sus videos caseros para tentar -como una araña- a sus víctimas y se hacía llamar Tío Germán. Pero -descubierta su treta y probadas sus maldades- su cara aparecía ahora en la portada de todos los noticieros de TV. En las señales de cable directamente era título cada hora. Es probable que eso ayudara en mucho a su captura. Germán Kiczka había huido de Apóstoles y se ocultó en un camping de Loreto, una localidad de varios siglos y pasado jesuita en el centro de Corrientes. Apareció en una cámara particular en el momento en que huía en su SW4 Toyota. Tomó la ruta provincial 10, pasó por colonia Liebig y se dirigió a la ruta nacional 14 hasta Playadito. De allí viajó por la 14 hasta llegar a la ruta provincial 120 de Corrientes. Allí cruzó en forma transversal la provincia hasta llegar a la ruta nacional 12 a la altura de Puerto Valle. Allí, presto viajó tras cruzar Ituzaingó y Villa Olivari hasta llegar al cruce con la ruta provincial 118. Dobló a la izquierda e hizo esos últimos 30 kilómetros rápido pero sin querer llamar la atención.
Desde fines de febrero de 2024 lo tenían en la mira. Acusado por tenencia y distribución de material pedófilo y de abuso de menores
-hallados en su computadora- estaba en la mira de todo el país.
Ahí llegó Germán Kiczka. Ya era buscado por todo el mundo. El camping de Loreto en invierno no tiene mucho movimiento pero alguien lo vio. Era una vecina atenta. Con ella charló y le contó que hacía una especie de retiro espiritual. Y ella le ofreció ayuda si quería. Pero luego se asustó. Vio la tele y comparó. Y pidió a la policía que la fuera a buscar porque tenía demasiado miedo.Los agentes la llevaron a la comisaría de Loreto y ahí contó. El tiempo de descuento había empezado para el escabullidizo misionero.
En paralelo, Sebastián Kiczka deambulaba por las serranías de Misiones. Temeroso de ser reconocido, su apariencia era de un pordiosero. O de borracho y abandonado. En agosto, hay muchas frutas cítricas y de eso iba alimentándose. Había pasado el tiempo de las buenas comidas. Ahora apenas si tenía un poco de naranjas o limones para ingerir. Hasta que una llamada anónima que reportaba la presencia de un “linyera desorientado” que, en realidad, se trataba del hermano del diputado.
En la foto de arriba se aprecia: el fugitivo estaba irreconocible. Se encontraba sucio, deshidratado y aseguraron que se alimentaba con limones. Además, lucía una gran rajadura en el pantalón que vestía junto a una musculosa color hueso y un par de zapatillas deportivas en tonalidades grises. Hasta el momento, es un misterio cómo el detenido se trasladó hacia la ciudad vecina, en qué lugar se alojaba y por qué se encontraba en ese estado.
El miércoles 28 de agosto fue el día. Y el aviso llegó cerca de las 22.45. “La Policía de Corrientes detuvo a Germán Kiczka en la localidad de Loreto. Próximamente será puesto a disposición de la Policía de la provincia de Misiones”. La comunicación la realizaron a través de la cuenta oficial en la red social X.com en la que además agregaron que “tanto el Ministerio de Seguridad de la Nación como el de la provincia de Misiones fueron informados de todo el procedimiento llevado adelante por la Policía de Corrientes”.
Con su clásico latiguillo “el que las hace, las paga”, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich retuiteaba la comunicación del ministerio de Seguridad de Corrientes pero era claro que las fuerzas nacionales no habían tenido nada que ver en esta ocasión. El simple accionar de la policía provincial del Taragüí tras activarse por un llamado fue la que terminó deteniendo al hombre más buscado del país.
El Territorio y Canal 12 pusieron sendos equipos de espera en El Arco (acceso a Misiones para la espera). Toda la noche hasta que a las 5.30 hubo novedades. ” A las 5.30 sonaron los teléfonos y dos motos partieron rumbo a Corrientes a recibir a la caravana, que era encabezada por el jefe de Policía Comisario general Sandro Martínez y el subjefe comisario general Marcos López Asencio”.
En la primera camioneta venía Kiczka, custodiado por dos integrantes de Infantería de la Policía de Misiones. El legislador pidió ir al baño antes de seguir viaje a Apóstoles. Vestido con un jean, buzo y zapatilla, esposado, con chaleco y casco de seguridad el diputado desaforado Germán Kiczka pisaba suelo misionero a las 5.45 luego de casi una semana de haber huido.
Primero no habló e ingresó en silencio a las oficinas de la división Seguridad Vial en el Arco. A la salida y ante los micrófonos de El Territorio dijo: “basta de persecución política” y se volvió a subir a la camioneta para salir rumbo a Apóstoles, tomando por el by pass a gran velocidad. Se terminó una larga noche de trabajo con el objetivo cumplido y Kiczka ya estaba a disposición de la justicia misionera.
Se hacía llamar tío Germán (Onkel Herrman). Eso quiere decir “señor hombre” en alemán. Pero Kiczka no tenía nada de hombre ni de señor
Pocas horas antes, las señales de noticias por cable ya tenían el título de la medianoche.
Resulta casi paradójico: Se hacía llamar Tío Germán. Ese nombre en alemán se escribe Herrman y quiere decir “señor hombre”. Esta persona detenida ahora en Apóstoles no tiene nada de hombre ni -mucho menos- de señor.