Se llamó al concurso fotográfico “Mujeres que transforman la ruralidad“. Y los participantes se esforzaron. Y el ganador fue Jonatan Holoveski por captar el momento en que su mamá plantaba maíz al estilo tradicional misionero
Se denomina sembradora manual de semillas. Aquí en Misiones se usa mucho en las serranías donde no puede entrar una sembradora mecánica o un tractor que la vaya tirando. Entonces: a pulso, nomás (Y sí: Misiones no es para amarillentos)
El principio es sencillo: Una especie de pala que termina en punta cuando está cerrada. Tiene dos brazos y en el hueco de uno de ellos viene un estuche o bolsillo. Allí van las semillas. La sembradora se clava en el piso con los brazos abiertos. Ahí se tiende a cerrarlos y al instante se abre el estuche que deja caer la semilla. Se vuelven a abrir los dos brazos y se bloquea la salida de más simiente o granos. Se extrae la sembradora y con el pie se tapa la tierra donde entró la semilla.
Parece complicado pero es una tarea automatizada.
Y ahí está la foto.
El ganador del concurso lanzado por el círculo Thay Morgenstern de periodistas agropecuarios y la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, perteneciente a la UNaM, fue presentado en el conversatorio “Lideresas de la ruralidad”, realizado el martes 15 de octubre en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural. Y se llama Jonatan Holoveski quien logró capturar la fotografía ganadora.
El realizador audiovisual Jonatan Holoveski expresó su agradecimiento a los organizadores y manifestó su alegría por formar parte de la muestra y haberse llevado el primer lugar. La fotografía ganadora muestra a su madre, una mujer rural, plantando maíz al atardecer, luego de una lluvia, en un momento en que el sol de contraluz le dio un toque especial a la imagen.
El concurso tuvo como objetivo principal realzar el rol de las mujeres rurales en la producción de alimentos y la preparación de sus comunidades frente al cambio climático. Las mujeres rurales labran la tierra como agricultoras y productoras.
Así el concurso convocó a una serie de propuestas, a cual más atractiva en las imágenes presentadas.
Y se destaca esta (casi una ganadora)
Romina Rack captura el momento mágico: la madre pela mandiocas; en el suelo, la cacerola de aluminio que va recibiendo las mandiocas peladas; al lado en la cocina a leña la pava lista para el mate y un ramo de flores ilumina el sector derecho; mientras a la izquierda, la criatura (su hijo) descansa totalmente relajado.
En la siguiente, el encuadre es similar
La ventana permite pasar la luz que ilumina los mamones y el maíz en una olla de cerámica. En la “negra de tres patas” (ollita de hierro) la mujer verte un líquido y apoyados en la mese se ven semillas separadas, listas para ser guardadas.
En esta imagen, se un misionerismo puro
La mujer tractorea mientras el hombre acompaña al lado
En la siguiente, aparece una mujer en el mandiocal
Luego de plantar las ramas de mandioca, lo que hay que hacer es mantener limpio el mandiocal. A pura azada. Y cuidado con las víboras.
Esta foto es de Luciana Imbrogno gerente de Biofábrica.
En la siguiente toma, hay un juego de palabras en el título
El nombre de la muchacha es María y está cosechando marihuana en la Biofábrica. El sobrenombre “María” es usado popularmente para la droga.
Siempre en la chacra, esta foto lo plasma
Cuatro mujeres: la señora mayor (derecha), su hija y las dos nietas.
Además, son profesionales y emprendedoras, cuya fuerza laboral es esencial para el bienestar de naciones enteras: el caso típico son las que están en las Ferias Francas.
La periodista rural Ada López presentó esta
Estas dos mujeres rurales están lavando batatas.
Esta es de los teales misioneros y un cultivo manual
En Misiones, ya se llevan a cabo experiencias con visitantes que van a las plantaciones de té y allí mismo cosechan las hebras y luego se elaboran los tés que terminan bebiendo.
El eje central del concurso fue retratar, mediante imágenes, las actividades, espacios, prácticas culturales y desafíos que enfrentan las mujeres de la ruralidad misionera en su vida diaria. Las fotografías deben capturar la esencia de su trabajo y su impacto en la comunidad, mostrarlas como protagonistas claves.