Se trata de un religioso (un imán) que predicaba el odio hacia lo occidental, hacia los judíos y también contra los homosexuales y contra las mujeres. Asimismo expresó su apoyo a Hamas y se reunía con sospechosos de actividades guerrilleras
Italia ya padeció alguna vez el duro accionar de las Brigadas Rojas (algo similar a los Montoneros o Ejército Revolucionario del Pueblo en la Argentina). Los venció con la fuerza de la ley (algo que no hicieron los militares argentinos). Ahora tiene metido dentro de la nación a muchos extranjeros radicalizados que buscan expandir las doctrinas de muerte al infiel que predica buena parte del libro sagrado de los musulmanes.
El caso más reciente se dio en Bolonia: un religioso, de origen paquistaní llamado Zulfiqar Khan, fue llevado a comisaría como parte del proceso para ser deportado.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, firmó días pasados un decreto de expulsión de este imán al alegar razones de seguridad por lo que consideró como “su creciente fanatismo ideológico y su propensión a posturas radicales de origen islámico”.
Piantedosi señaló que Khan había expresado un «fuerte resentimiento hacia Occidente«, además de posturas antisemitas, homófobas y antifeministas. También se le acusa de haber exaltado el martirio de los muyahidines en el contexto del actual conflicto entre Israel y Palestina, al referirse a ellos como «mártires». Asimismo, las autoridades aseguran que Khan había manifestado su total respaldo al grupo Hamás, catalogado como una organización terrorista por la Unión Europea.
El Ministerio del Interior también afirmó que nuevas investigaciones han revelado que Khan mantiene contacto con individuos extranjeros vinculados a redes islámicas ultrarradicales, lo que, según las fuerzas de seguridad, podría facilitar la infiltración de grupos extremistas en la región de Emilia-Romaña, donde se encuentra Bolonia.
Ante estas preocupaciones, el gobierno italiano decidió deportar a Khan, al considerar que su presencia en el país constituye una amenaza para la seguridad del Estado y para la prevención de posibles actividades terroristas. Además, se le ha prohibido regresar a Italia o a cualquier otro país del espacio Schengen durante los próximos diez años.
Espacio Schengen es una restricción a ingresar a todos y cada uno de los países de la UE por la comisión de delitos.
En otro incidente reciente, un hombre de origen egipcio fue arrestado en Bérgamo, en el norte de Italia, bajo la acusación de promover la yihad islámica a través de internet y de planear un posible ataque a una iglesia. Este individuo fue enviado a prisión preventiva por apología agravada del terrorismo.
Y en China no quieren saber nada
El Gobierno chino está “reduciendo significativamente” el número de mezquitas en las provincias occidentales de Ningxia y Gansu.
las autoridades chinas han “desmantelado, cerrado, demolido y convertido mezquitas para uso secular como parte de sus esfuerzos para restringir la práctica del islam”.
“Las autoridades han eliminado elementos arquitectónicos islámicos, como cúpulas y minaretes, de muchas otras mezquitas. No las está ‘consolidando’, como afirma, sino que las está cerrando en violación de la libertad religiosa”, asegura un documento.
En los últimos años, las autoridades han eliminado la arquitectura abiertamente islámica —destruyendo cúpulas y derribando minaretes— de más de 1.000 mezquitas hui de todo el país.