Sí, hay estrategias (hoy le dicen tips, pero es lo mismo). El argentino busca las promociones, los descuentos, los planes Ahora, así como los black friday y va directo allí donde los precios están más bajos. El trabajo de llegar a fin de mes incluye una tarea de recopilación y comparación de datos
Tiene la tarjeta del club de un famoso diario que ya no sale impreso todos los días. Los lunes el hipermercado de Tomás Guido otorga 15% de reintegro sobre todas las compras con dicha tarjeta. Hacia allá va. Y no sólo eso. Como se jubiló, también se inscribió para recibir los beneficios como tal en sus compras. Así, en una sola adquisición de diversos productos (limpieza, higiene personal, panificados, carnes, frutas y verduras, infusiones, gaseosas y vinos -que a su vez también tienen sus promos- lácteos, y un largo etcétera) en una de 83.980 pesos obtuvo quitas de, a saber: 8959 pesos en B2B (la famosa tarjeta del diario y la sigla quiere decir Business to business, o sea, es un arreglo de marketing entre las dos empresas que permite aumentar las ventas y el consumo); más la promoción de productos dentro de las góndolas; más el descuento para jubilados ha terminado acumulando 13.294 pesos. Y lo que pagará por caja será solamente 70.686 pesos. Una buena diferencia.
Todas las artimañas son realizables. Todos los trucos para llegar a fin de mes, posibles.
Un estudio privado analizó el comportamiento de los argentinos en el tercer trimestre del año y detectó que todavía, el 48% debió utilizar ahorros para pagar los gastos cotidianos y considera que la capacidad de consumo de su hogar está mucho peor que un año atrás. Cómo se las rebusca el argentino para poder llegar a fin de mes.
Según el estudio Social Mood de la consultora Moiguer, el 76% de los argentinos llega a fin de mes estresado por tener que estar en busca de las promociones, cuotas y reintegros, según lo cita BaeNegocios en su sitio.
El estudio relevó los principales tips que usan los argentinos para poder hacer sus compras. El 72% utiliza distintos medios de pago para aprovechar al máximo las promociones y descuentos. Lo que significa que además de las tradicionales tarjetas de débito y crédito, suma billeteras virtuales o distintos medios de pagos para hacer rendir más su dinero.
En provincia de Buenos Aires, la gestión apostó a un pago local (la cuenta DNI) y ha dado resultados espectaculares: los empleados públicos utilizan el sistema de pagos que asocia su documento con los haberes percibidos y se paga como cualquier billetera virtual. Es tal el impacto (hasta en cada pequeño negocio aparece el cartel “Cuenta DNI”) que la aplicación del Banco Provincia desplazó a Mercado Pago como la más usada en el territorio de Buenos Aires. Naturalmente Cuenta DNI tiene versatilidad que permite hacer operaciones las 24 horas, desde el teléfono: efectuar y recibir pagos, enviar y solicitar dinero a otras personas, transferencias a otros bancos, recargar el celular y la tarjeta SUBE, pagar en comercios adheridos y retirar dinero sin tarjeta de débito. También permite cobrar como el nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
El argentino sabe de qué se trata
Cuando les preguntaron cómo habían comprado esta última semana respondieron:
el 47% compró marcas más económicas;
el 44% usó promociones de los supermercados;
el 42% utilizó promociones de medios de pago y billeteras;
el 36% compró en varios lugares diferentes según el precio de cada producto;
el 35% usó beneficios de los bancos y
el 34% compró marcas propias de supermercados.
El 33% compró en supermercados de descuentos y
el 26% se fue hasta un mayorista para poder comprar a buen precio.
A qué le dijeron adiós (o, al menos, hasta luego)
Como en informes anteriores, el asado es una de las compras que más se redujo, seguido por snacks, papas fritas, postres y helados, entre otros. El 83% de los hogares redujo la compra de algún producto que antes era habitual.
Entre los principales cambios de consumo: en el último trimestre se incrementó la venta de productos sueltos, el pollo le ganó a la carne, los aceites más económicos, frutas y verduras de estación, arroz, pastas secas, agua de la canilla y polenta.
“Tenemos un arroz de primerísima calidad que vendemos a 1300 pesos el kilo. Suelto”, se entusiasma Ismael Ortigoza presidente de la Cooperativa de Almaceneros y un auténtico detector de las movidas del mercado y de los consumidores. “La gente a veces compra por muy pequeñas cantidades. Y nosotros salimos a ofrecer muchos productos fraccionados: desde la harina y el maíz hasta el almidón de mandioca y la harinilla para hacer la sopa paraguaya pasando por el arroz y los fideos”.
Siguiendo con los informes, el estudio Social Mood que monitorea los consumos todo el año detectó que el 24% de los encuestados mejoró su capacidad de compra vs un año atrás, se ve una mejora, ya que en el primer semestre fue un 16% y en el segundo un 20%. Cuando se mira con lupa a la clase más acomodada, 11% mejoró su consumo; mientras que si se observa a la clase media el buen vivir cae a 8% y si es la clase baja se derrumba al 7% contra el primer trimestre.
En perspectiva, cuando el pobre “anda en la mala, pisa caca y se resbala”, solía cantar José Larralde. Así está el ánimo de los argentinos en estos momentos. Cuando el estudio pide a los argentinos que evalúen tres aspectos: situación país + situación personal + capacidad de consumo, los datos son contundentes. El 54% es pesimista: apenas un 15% siente satisfacción; el 20 siente malestar y sólo el 11% optimismo.