Un psicólogo pasó datos de un paciente a una fonoaudióloga. La controversia surge a raíz de la filtración de estos detalles personales durante una sesión de terapia, que derivó en un contacto de terceros
Un hombre será compensado por la divulgación de información íntima durante una consulta psicológica, según la reciente sentencia.
La decisión de la cámara de apelaciones ratifica la condena a una clínica de salud, que deberá pagar una indemnización por daños morales al individuo afectado. La controversia surge a raíz de la filtración de detalles personales durante una sesión de terapia con un psicólogo afiliado a la mencionada institución, indicó el sitio Derecho en Zapatillas.
El demandante relató que tras finalizar su cita terapéutica, recibió un mensaje de parte de una fonoaudióloga relacionado con temas tratados en su sesión con el psicólogo. Argumentó que esta violación de su derecho a la privacidad devino una regresión significativa de su estado de salud, con manifestaciones en síntomas depresivos y un notable deterioro emocional.
La decisión se fundamentó en la grave violación del deber de confidencialidad profesional por parte del psicólogo, así como en la falta de defensa de la clínica demandada, corroborada por la evidencia documental presentada.
La jueza relatora destacó que la indemnización buscaba no solo compensar al demandante por el daño sufrido, sino también actuar como una medida preventiva para disuadir futuras infracciones similares.
Se resalta que el proceso se llevó a cabo en reserva judicial, protegiendo la privacidad de las partes involucradas. Esta resolución refuerza la importancia de la confidencialidad en el ámbito de la atención de la salud mental y subraya la responsabilidad que recae sobre los profesionales para salvaguardar la privacidad y el bienestar emocional de sus pacientes. La sentencia, por lo tanto, establece un precedente significativo en la protección de la confidencialidad en el ámbito terapéutico y la protección de la privacidad personal.
Qué es el secreto profesional en psicología
Gianluca Francia da algunas precisiones en una nota en Psicología-Online. El secreto profesional es una de las obligaciones del psicólogo, como se establece en el Código deontológico de la profesión. Por ejemplo, el artículo 40 del código del Colegio Oficial de Psicólogos de España (1987) dice expresamente:
“Toda la información que el psicólogo recoge en el ejercicio de su profesión, tanto en las manifestaciones verbales expresadas de sus clientes, como en datos psicotécnicos u otras observaciones profesionales practicadas, están sujetas a un deber y a un derecho de secreto profesional, del que solo podría quedar exento con el consentimiento expreso del cliente. El/la psicólogo/a velará para que sus eventuales colaboradores se atengan a este secreto médico.”
Ahora bien, ¿qué pasa si un psicólogo rompe el secreto profesional? Si un profesional de la psicología incumple la obligación de respetar el secreto profesional, comete una falta grave o muy grave, lo que se sanciona con la inhabilitación temporal o la expulsión de los órganos colegiales en todos los lugares donde la profesión está regulada.
Los únicos cuatro casos en que se puede divulgar
Casos de suicidio
El secreto profesional del psicólogo puede romperse para proteger al paciente de cualquier situación de peligro. Si, por ejemplo, un cliente discute planes para intentar suicidarse o para dañar a otra persona. Un caso muy común en los que se duele romper el secreto profesional del psicólogo es cuando hay pacientes que sufren de depresión, en particular, de depresión patológica grave.
Casos de agresiones
El secreto profesional del psicólogo puede violarse en cualquier situación que ponga en grave peligro la vida del paciente o de otras personas cercanas, independientemente de que se trate de un proceso judicial o no. Estos pacientes pueden tener crisis reales si no siguen el tratamiento psicoterapéutico adecuado, y si no toman los antidepresivos adecuados, y en estos casos el comportamiento a adoptar es el de colaborar y comunicarse con la familia.
Casos de violencia y abuso intrafamiliar
Los psicólogos deben informar sobre la violencia doméstica en curso, el abuso o el abandono de niños, personas mayores o personas con discapacidad. Los casos de abusos sexuales, físicos y psicológicos son bastante comunes y, la mayoría de las veces, las víctimas tienen miedo de hablar de ellos, prefiriendo el silencio. Los casos más complejos son aquellos en los que los protagonistas de los abusos son niños muy pequeños.En caso de presunta agresión sexual, el psicólogo debe tener la lucidez de investigar, analizar y verificar si el abuso ha ocurrido realmente. En el momento en que el terapeuta descubre que tal abuso está, de hecho, sucediendo, es su deber informar a los padres.
Casos judiciales
Los psicólogos pueden emitir información si reciben una orden judicial. Esto podría suceder si la salud mental de una persona ha sido cuestionada durante el proceso judicial.
Por lo tanto, los psicoterapeutas pueden tener que lidiar con pacientes que participan en un proceso, lo que significa que en algún momento puede ser necesario su presencia y testimonio, a costa de violar el secreto profesional del psicólogo. A menudo sucede que se puede llegar a este punto, y estas situaciones complejas ponen a prueba a todos los psicólogos.