Luego de planteos de padres y de dirigentes respecto de libros para la ESI traídos por el gobierno de Axel Kicillof, su director de Cultura y Educación Alberto Sileoni, fue denunciado penalmente por entregar libros con contenixo sexual explícito y con temas considerados inapropiados para estudiantes de doce a 15 años.
La Fundación Natalio Morelli, comprometida con la defensa de los derechos de niños y adolescentes, presentó una denuncia penal contra el Director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, por la distribución de textos en escuelas que contienen contenido sexual explícito y temas considerados inapropiados para estudiantes de entre 12 y 15 años.
La denuncia se originó a partir de las quejas de padres sobre el uso de estos textos, que contienen crudas descripciones de actos sexuales, en las clases de Educación Sexual Integral (ESI).
En diálogo con Eduardo Feinmann por radio mitre con Radio Mitre, la titular de la fundación, Bárbara Morelli, dio a entender que la decisión fue tomada a raíz de la preocupación manifestada por padres y miembros de la organización, que temen que el contenido de ciertos libros pueda afectar negativamente el desarrollo de sus hijos. La directiva manifestó su preocupación
Disponibles en las bibliotecas
En ese sentido, sostuvo que “es una degeneración que este tipo de libros estén en las bibliotecas escolares”. De acuerdo con sus dichos, pese a que algunos de estos textos no sean de lectura obligatoria, que se hallen disponibles en el entorno escolar ya constituye una exposición inapropiada para estudiantes en plena edad de desarrollo, puesto que varias de esas obras incluyen escenas de contenido sexual explícito.
En su defensa, Sileoni abogó por la inclusión de estos libros en las escuelas, destacando que se trata de literatura y que los adolescentes ya tienen fácil acceso a estos temas mediante internet y redes sociales. Y adujo que “no buscamos provocar, sino educar. Estos libros no son de educación sexual, sino que pertenecen a una colección llamada Identidades Bonaerenses“. Y aclaró que “no se obliga a los estudiantes a leerlos; son recursos de apoyo para los docentes, que permiten acceder a realidades que muchos chicos no conocen”.
Tras las críticas de la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, al plan de lecturas para estudiantes del nivel medio de la provincia de Buenos Aires, al considerarlo como una inclusión de libros “degradantes e inmorales“, Sileoni respondió y defendió el material educativo distribuido en las escuelas. Aseguró que no se trata de educación sexual, sino de un tipo de “arte” que “ofrece una perspectiva diferente y permite abordar los temas de otra manera”.
Y remarcó que falta de fundamento y la mala intención detrás de la denuncia: “No, nosotros no somos provocadores, somos educadores. No son libros para educación sexual, forman parte de una colección llamada Identidades Bonaerenses”.
Según Página12, la Fundación Morelli está floja de papeles.
