El jardín Botánico de Posadas fue el escenario para la sexta edición del Festival Mujeres Tierra Roja. Pese al calor de la jornada, las asistentes le pusieron juventud, vibración y frescura a un eventocon cuatro mil asistentes.
Con unos 4 mil asistentes, la sexta edición del festival Mujeres Tierra Roja (MTR), que se desarrolló ayer en una larga y mágica jornada en el Jardín Botánico Alberto Roth. Con esencia joven, vibrante, fresca, MTR y el Botánico oficiaron de vergel en un día que trepó a los 37°C
Después de la bienvenida oficial, el día arrancó en el auditorio, con oradoras sobre temas de conservacionismo, salud y alimentación natural. Casi en paralelo, las experiencias de bienestar tenían lugar en un playón arbolado.
Pasado el mediodía, se sumaron las actividades lúdicas para chicos (educación sobre nuestra biodiversidad, con apoyo de la Fundación Aves Argentinas y el Ministerio de Ecología de la provincia) y la gran feria de productos y servicios sustentables, una selección especial de MTR que reúne maravillas que no suelen encontrarse tan fácil:
desde mermeladas con frutos de la selva poco conocidos, hasta orquídeas cultivadas in vitro (para eliminar la depredación), pasando por productos de medicina y cosmética natural.
Cuando empezaba a caer el sol y se encendían las guirnaldas de la feria, el sonido de las chicharras convivió por un rato con una orquesta de cámara y su repertorio clásico y popular. Enseguida sobrevino un aluvión de expresiones artísticas: desfile de moda de talentosos diseñadores noveles de Posadas; hadas verdes-bailarinas sobre el escenario, que se estiraban al cielo, casi rozando los árboles; y un cierre a toda energía con el Ballet Nórdico, que, además de mostrar sus habilidades y sus trajes, sacaron a bailar a la concurrencia hasta llenar la pista, dando un cierre entrañable.
Y esto es apenas un vistazo general de este festival que tiene como objetivo mostrar Misiones al mundo como nunca antes, en un contexto contemporáneo, pero con raíces fuertes. Y crear conciencia sobre la importancia de proteger nuestra biodiversidad, que es nuestra verdadera riqueza
Aportes puntuales
La selva, medicina natural
El tema de este año, “La selva, medicina natural”, es tendencia de avanzada en el mundo, y estuvieron a la orden del día las disertaciones de la ingeniera bioquímica y funguicultora Gabriela Flach (Hongos adaptógenos, medicina integral de la selva), la ingeniera agrónoma y gerenta de Biofábrica Luciana Imbrogno (Misiones cannabis), la
experta en medicina aborigen Grisel Dina Impini (La medicina aborigen, otra forma de entender la salud) y la investigadora y docente universitaria Anahí Fleck
(Ecosanación: cómo fortalecer nuestros vínculos con la naturaleza).
En Misiones, muy pronto, estas disciplinas podrán ser reconocidas dentro del sistema de salud pública, ya que la provincia sancionó en 2022 la Ley de Medicina Complementaria (XVII- N° 170) y se prepara para aplicarla, lo que permitirá que la fitomedicina, las prácticas chamánicas, el yoga y otras especializaciones figuren en la
nómina de prestaciones y en cartilla de la obra social, según contó la abogada Rita
Plantas, fitomedicina y biodiversidad
Como en cada edición del festival, el espíritu de la sanación natural se reflejó en los talleres (con las terapias con esencias florales de Adriana Bahniuk, combinadas con otras técnicas) y en las actividades de bienestar: yoga, meditaciones en contacto con la naturaleza, biodanza, bioenergética; masajes; sistema de sanación guaraní con gemas a
la vera del río…
En la feria, el público tuvo acceso a fitoterapia, esencias florales y más sanación natural.
Por supuesto, la alimentación saludable, los productos agroecológicos y la cosmética natural están en la misma sintonía nerds de la naturaleza, que dedican su vida a la conservación, todo el día en el laboratorio, con las plantas, estudiando… Yo las visito y sé que es así”, cuenta Miuki
Madelaire, creadora de MTR. Y sigue: “La primera idea, el génesis de MTR tiene que ver con la protección de nuestra biodiversidad. Y todo el festival acompaña con sutileza el mensaje de nuestras disertantes, de las mujeres que distinguimos con un premio cada año”.
En esta edición, también se destacaron las disertaciones conservacionistas de la investigadora Luciana Oklander (Los monos misioneros, más protagonistas de lo que pensás) y, de Fundación Temaikén, la bióloga María Paula Bertolini en equipo con la psicóloga Jimena Grisolia (Guardianas de las maravillas de la región del Teyú Cuaré).
El festival cuenta con el apoyo del Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), pioneros en la investigación con hongos, y con una gran cantidad de científicos jóvenes en su equipo. Muchas de ellos, mujeres.
La creatividad.
El mensaje de amor por la biodiversidad es amplificado por las manifestaciones artísticas, que a la vez muestran el talento misionero. Este año, contribuyeron al mensaje ambiental la danza de las hadas verdes, dirigidas por Miuki Madelaire, que conmovieron en varias intervenciones (en el auditorio, en el escenario, por lo senderos del jardín y hasta por los puestos de la feria sustentable), con fondo
musical de “Mi pequeño amor”, de Ramón Ayala, grabado con la voz de la misma Miuki.
También el Ballet Nórdico (Colectividad nórdica del Parque de las Naciones), la Orquesta de la Escuela Superior de Música de la Provincia de Misiones, y una muestra de creatividad en el desfile Orgánico, a cargo de alumnos de diseño de la Tecnicatura Superior en Indumentaria de la EPET N° 2. “La única escuela de la provincia que enseña Indumentaria”, cuenta la profesora Carla Bria
Miuki, la creadora.
Miuki Madelaire es también la coordinadora y productora independiente del festival. Organizó MTR por primera vez en 2017, meses después de ser nombrada Embajadora Social, Cultural y
Artística de Misiones en el Mundo (declaración honorífica y vitalicia de
la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones). Por otro lado, es subsecretaria de Turismo de Misiones en la Ciudad de Buenos Aires.
Desde muy joven, se dedicó al diseño, la producción y la dirección
creativa como manifestaciones artísticas. Hoy elige contar con orgullo todo lo que Misiones tiene para ofrecer, poniendo su creatividad en
función del servicio social.
Ayer, vestida de blanco natural (“para refractar la variedad de temas de MTR”), renovaba sus votos, su compromiso con Misiones y su biodiversidad. “Invito a todos a tomar este compromiso y a renovarlo en cada celebración de Mujeres Tierra Roja”,dijo.
Comunidad.
Hijas del útero de tierra colorada que abarca la región misionera,
Paraguay y Brasil, las Mujeres Tierra Roja son frescas, alegres, sabias, curiosas, tecnológicas y ancestrales a la vez. Respetuosas de la Madre Naturaleza, generosas para compartir conocimientos, solidarias para impulsarse unas a otras. Y para brindarse a todo el mundo. Desde 2017, esta comunidad crece año a año. Su centro de operaciones
es el festival, pero su plaza pública virtual es la cuenta de Instagram
@mujerestierraroja.
El público.
Desde las 8.30 de la mañana, el público fue llegando por turnos (de
acuerdo con los intereses de cada uno), hasta completar la colorida postal del atardecer poblado que se repite todos los años. Gente de todas las edades, algunos turistas brasileños, y preponderancia de jóvenes. “Este es un festival dedicado a los jóvenes, porque queremos que estén mas atentos y reciban conocimiento de parte de todas estas
profesionales que saben un montón, que estudian constantemente”, indica Miuki.