La gobernación los había lanzado en julio de este año. La implementación de los Chachos se dio tras una disputa con Nación. Se denominan Bonos de Cancelación de Deudas y funcionaron desde mitad de año. Fueron similares a los Lecop de los años 2000 pero emitidos por una provincia
Los Chachos, la cuasimoneda emitida por el gobierno de La Rioja, tienen fecha de vencimiento. Esta semana, la administración de Ricardo Quintela confrimó que a fin de año se discontinuarán los papeles que se pusieron en circulación a mitad de año para hacer frente al pago de salarios de estatales y otros trabajadores de la función pública.
El anuncio oficial lo hizo el ministro de Hacienda, Jorge Quinteros, en simultáneo a que se conociera que la Provincia pagará un bono de $300.000 en dos cuotas de $100.000 y dos de $50.000 a los trabajadores estatales. Los “vinculados” (un eufemismo para catalogar a los que están en negro) recibirán $100.000 en dos veces.
Enfrentado con la política oficial de Javier Milei, comenzaron a circular el 1 de julio, cinco meses después de su aprobación en medio de manifestaciones de estatales y de la policía riojana. Quintela logró el apoyo de la Legislatura en la que tiene mayoría absoluta con el argumento de que potenciarán el circuito financiero local, “para reactivar la economía y el consumo”.
Naturalmente, el gobierno nacional no se hizo cargo ni dio respaldo a la iniciativa. “No voy a rescatar las cuasimonedas, que se hagan cargo quien las emite; van a perder valor, y engañan a la gente con un papel”, dijo el presidente Milei.
Los Chachos (en homenaje a Ángel Vicente ‘Chacho’ Peñaloza el héroe y caudillo local) se constituyeron en la primera y única moneda emitida por una provincia desde la crisis de 2001. El ministro del Interior, Guillermo Francos, calificó de “ilegal” al Bono de Cancelación de Deuda (Bocade) y aseguró: “Hay un pacto fiscal” que los impide. Quintela lo desoyó y las puso en la calle. Los primeros que recibieron el bono fueron los funcionarios del Poder Ejecutivo y después se fue extendiendo al pago de hasta 30% de los salarios de los estatales.
La Rioja está en default. En septiembre pasado, el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York falló a favor de los bonistas que acudieron a la justicia norteamericana después de que el gobierno defaulteara el pago de capital e intereses de un bono emitido para financiar un parque eólico que vendió hace un tiempo.
La Justicia ordenó a la administración de Quintela cancelar US$39,9 millones luego de que un grupo de acreedores pidiera un juicio sumario. Sigue sin pagar. El 26 de agosto pasado, en una nota a la dirección de la Bolsa de Valores de Buenos Aires, el ministro Quinteros indicó que no pagaría ni el capital ni los intereses de sus bonos internacionales con vencimiento en 2028. Allí dijo que estaba en “proceso de negociación con los acreedores”.
Aunque algunos se hagan los olvidadizos, hay que recordar que los Lecop fueron emitidos por el Gobierno nacional. Como podía emitirse pesos sin respaldo (ya no había nada para privatizar) entonces se recurrió a ese gambito y así se pagaba a las economías del interior. Pero no fue suficiente. Ni los lecop ni las otras cuasi monedas emitidas por administraciones provinciales (Buenos Aires con los patacones, Corrientes, Entre Rios) fueron suficiente. Todo acabó con la devaluación abrupta en 2002 que podía haberse evitado. Pero esa, esa ES OTRA HISTORIA