Misiones mira al sol y saca lo mejor de allí. La instalación de paneles solares para generar energía fotovoltaica sigue un paso firme en diversos lugares del territorio
En las gentes sencillas, se usa la expresión: “el ponchito de los pobres” para graficar cómo el sol ayuda en los fríos días de invierno. A esta condición, el astro -centro por donde la tierra anda girando- tiene otros elementos positivos como iluminar, ayudar a los ciclos del agua, regular el sueño y contribuir a la fotosíntesis. Y, claro, dar calor.
Y ese calor es acumulable. Tanto que permite generar electricidad de una manera limpia y con muy bajo impacto ambiental.
Allí aparecen los paneles fotovoltaicos para aprovechar el potencial solar.
Y Misiones se trepó a esos rayos enancada en su política ambiental y compromiso en las energías renovables, donde ejerce un liderazgo en la lucha contra el cambio climático y ya está inserta en el exclusivo Mercado de bonos de carbono en busca de oportunidades económicas y el financiamiento de proyectos de esta índole.
Es otra zona del país, San Juan es una provincia cuyana con su fondo occidental cargado de montañas andinas y su viento Zonda. Durante largos meses (desde febrero hasta octubre) las lluvias se ausentan y en un breve período de altas precipitaciones, los habitantes deberán guardar toda el agua posible para que dure todo el año. La contraparte es un cielo despejado y grandes espacios. Así pudo transformarse en la gran provincia de generación fotovoltaica del país.
Misiones sigue ese ejemplo, como un posible referente en energía solar, no solo en Argentina, sino en el contexto latinoamericano.
En la actualidad ya existe un puñado de parques solares que están funcionando y con un criterio absolutamente federal dentro de los límites territoriales.
No sólo es Posadas sino localidades grandes como Oberá, Eldorado y San Vicente sino otras de menor tamaño (San Javier, Colonia Aurora, o Comandante Andresito).
“Hay varios parques distribuidos por toda la provincia -señalaron fuentes de Energía de Misiones- y aquí está claro que no pueden ser tan grandes como los de San Juan debido a la geografía misionera”.
Es así, con sus zonas boscosas, con sus serranías, Misiones opta por un modelo a pequeña escala.
Ya existen cuatro parques funcionando y entregando energía a la red interconectada y otros tres que serán terminados en el corto plazo. Asimismo, se hallan en proceso de licitación otros cinco parques y en vías de desarrollo de proyecto, otros cinco más. En total, se estima que se generará electricidad para proveer a más de 30 mil familias.
Queda claro: los Parque solares son proyectos a grande escala que fueron apalancados por el gobierno nacional a partir de mayo de 2016. Y a fines de 2017 se convirtió en ley el régimen de fomento a la generación distribuida de energía renovable bajo la ley 27.424 y posteriormente reglamentada en distintas provincias. Misiones es una de las jurisdicciones que está adherida.
“Una de las grandes ventajas que posee la generación de energía fotovoltaica es la cercanía: los parques solares se pueden instalar muy cerca de los centros urbanos (nueve de cada diez argentinos viven en ámbitos urbanos) y con ello, se evita la pérdida de electricidad con el transporte. Cuando la energía se genera muy lejos de donde se consume (el caso más emblemático es el complejo Chocón Cerros Colorados) el transporte de la electricidad conlleva la pérdida de 5% a 7% de todo lo generado por el solo hecho de tener que trasladarla.
Con la energía de paneles solares, nada de ello existe.
La combinación de potencial natural, política ambiental e inversión en infraestructura posiciona a la provincia como un modelo de transición energética que podría inspirar a otras regiones en la lucha contra el cambio climático.
Nota publicada originalmente en Clarín