El Mercosur y la UE acordaron el texto hacia un tratado de libre comercio. Para analistas, la 65 cumbre del Mercosur. Se creará la mayor zona de libre comercio del mundo con 700 millones de consumidores y un PBI combinado de 21,3 billones de dólares. Igual, primero deberá ser aprobado por los congresos de sus respectivos países
El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) se consolidó el viernes 6 de diciembre de 2024 en Montevideo, en el marco de la 65ª Cumbre de Jefes de Estado del bloque comercial sudamericano. El pacto aumentará las inversiones y exportaciones en Argentina, con un gran impacto tanto en la economía como en el trabajo local. La capital uruguaya se convirtió así en el epicentro de un hito para las relaciones internacionales entre América Latina y Europa. Desde el jueves, en la antesala de la cumbre de presidentes del Mercosur, los cancilleres del bloque reafirmaron su respaldo al acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). Y finalizó con buenas noticias el día siguiente
La llegada sorpresiva de Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, a Montevideo, fue interpretada como un gesto de apoyo al acuerdo.
En representación de Argentina, el canciller Gerardo Werthein ha jugado un rol destacado en las negociaciones, acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Werthein, con experiencia en diplomacia y política, busca equilibrar los intereses del país dentro del bloque. Argentina ha expresado su apoyo al acuerdo Mercosur-UE, pero también insistió en eliminar la cláusula que obliga a los miembros del bloque a negociar acuerdos con terceros países de manera conjunta. Esta demanda, compartida por Uruguay, busca habilitar la posibilidad de acuerdos bilaterales más flexibles.
Los analistas políticos coincidieron en la importancia de que los acuerdos entre los bloques concreten el tratado de libre comercio (TLC). Desde el jueves, la presencia en Uruguay de la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había aumentado las expectativas acerca del acuerdo.
Es que la llegada de Donald Trump y su famosa guerra comercial en ciernes, hizo abrir los paraguas de prevención a los países. “Estamos hablando de que dos bloques -de 27 países de un lado y 4 del otro– establecen un conjunto de reglas con un horizonte futuro de intensificación del intercambio comercial, de inversiones. En un mundo donde el presidente electo Donald Trump ya anuncia una renegociación de aranceles, esta es una señal que va en el otro sentido: de una negociación, de un acuerdo, de reglas”, opina Gabriel Papa, economista y ex asesor del Ministerio de Economía de Uruguay durante el gobierno del centroizquierdista Frente Amplio.
El presidente argentino, Javier Milei, participó en su primer encuentro presencial del Mercosur desde su asunción, tras haber estado ausente en la cumbre de julio. Y además en representación de Argentina, Milei asumirá la presidencia pro témpore del Mercosur, responsabilidad que recae en Argentina por los próximos seis meses.
La UE es uno de los principales mercados globales. Realiza el 14% de compras mundiales de bienes y servicios que representan el 72% de su PBI. Hasta hoy, más del 14% de las exportaciones totales del Mercosur tuvieron como destino a la Unión Europea y el 20% de lo importado por consumidores regionales fue de origen europeo.
El Mercado Común del Sur se apocopa a Mercosur. Esta es una alianza creada en 1991 e integrada por miembros fundadores: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay.
Esta alianza del Mercosur es considerada hoy como el 4° bloque económico de libre comercio en el mundo, representando aproximadamente el 80% del PIB de toda América del Sur. Se basa en la libre circulación de bienes y servicios, la adopción de una política comercial común frente a terceros países y la coordinación de las políticas económicas.
Cabe recordar que el histórico acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur se firmó allá por 2019, cuando Mauricio Macri aún era presidente de Argentina.
Sin embargo, el pacto nunca fue ratificado como consecuencia de que una serie de países, entre ellos Francia, consideraba que el bloque sudamericano no cumplía con estándares mínimos de protección del medio ambiente.
Eso obligó a ambos bloques a volver a negociar partes del acuerdo, aunque, en realidad, el verdadero motivo de París para oponerse era que su sector agrícola, los famosos farmers franceses, comenzó a presionar al gobierno de Macron, ya que no podrían competir con el Mercosur.
La representante europea consideró un triunfo el acuerdo. “Es “una victoria para Europa. Es un día verdaderamente histórico (…) Estamos reforzando nuestra asociación como nunca antes y al hacerlo estamos enviando un mensaje claro y poderoso al mundo”, afirmó la titular de la Comisión Europea, Ejecutivo de la UE, Ursula Von der Leyen, quien añadió que esta iniciativa no constituye solo una necesidad económica, sino también “una oportunidad política”.
Puntos a destacar
El acuerdo, que llevó más de 25 años de negociación, finalmente pudo llegar a buen puerto a pesar de la reticencia de Francia. El mismo marca la consolidación de un mercado de bienes y servicios de más de 700 millones de consumidores. Gratificará principalmente a los productos cítricos, de mar y cárnicos.
Asimismo, garantizará la estabilidad de las reglas de acceso a la vez que evitará las medidas discriminatorias o proteccionistas. La UE eliminará los aranceles para un 92% de las exportaciones pertenecientes al Mercosur; y por su parte, el bloque sudamericano suprimirá aranceles para el 91% de las importaciones que se realicen desde la UE.
Con respecto a los beneficios para las manufacturas argentinas, habrá una reducción en los aranceles de ciertos productos y se aplicará el régimen de libre comercio para los mismos, mientras otros obtendrán ventajas comparativas para su exportación.
Los cítricos, hortalizas y algodón estarán regidos bajo el libre comercio, a implementarse gradualmente en un plazo de 4 a 10 años. En el caso de los vinos nacionales, la Unión Europea irá mermando los aranceles hasta su eliminación total en un plazo de 8 años.