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miércoles, diciembre 11, 2024

El primer año de Javier Milei

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Usando la cadena nacional, el Presidente realizó un exhaustivo balance de su primer año al frente del Poder Ejecutivo Nacional. Contó cómo estaban las cosas en diciembre de 2023 y las dificultades de poner en marcha el déficit cero. Sus anuncios giraron en torno al cepo (“será eliminado”, volvió a decir, habrá baja de impuestos (como las retenciones) y la esperanza de tener un tratado de libre comercio con Estados Unidos

El presidente Javier Milei brindó el lunes 10 de diciembre un discurso por cadena nacional en honor a su primer año de gestión con un alto sentido de auto-elogio. En él, celebró los hitos de su Gobierno y le agradeció la paciencia a los argentinos, al tiempo que anunció una serie de medidas para el 2025, entre las que prometió eliminar el 90% de los impuestos nacionales, terminar con el cepo y firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, país que contará con Donald Trump a partir de enero de 2025 en el poder.

Escenografía armada en función de la importancia y el poder de cada uno en el gabinete

El discurso fue grabado por la tarde en el Salón Blanco de la Casa Rosada, con sus ministros de fondo. La secretaria de Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se sentaron junto al Presidente. Entre ellos, se lucieron el titular de la cartera de Economía, Luis Caputo, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los líderes de las áreas que más destacó el Presidente en su balance de gestión.

Llamó la atención la ausencia significativa de la vicepresidente Victoria Villarruel. Su lugar -en la escenografía oficial- fue ocupado por la hermana de Milei, Karina, actual secretaria del mandatario. Más allá de los roces derivados de la gestión diaria, institucionalmente sigue siendo un serio error de la gestión. En redes se fustigó mucho esta decisión ya que muchos votantes afirmaron haber votado a la fórmula por la presencia justamente de Villarruel y que -en ningún caso- votaron a la hermana del Presidente.

Más allá del resumen del año, queda claro que algunos logros estuvieron basados en la gestión de varios integrantes del gabinete.

Cuando en septiembre el dólar alcanzó los 1500 pesos, personas influyentes como Santiago Cúneo exhortaron a que se compre todo lo que puedan porque la cotización se iría a 2000 ó 2500 pesos la unidad. En el cierre del lunes, la divisa norteamericana estaba a 1030 pesos. El éxito de este logro fue de Luis Caputo el ministro de Economía.

El tándem de dos mujeres del gabinete (Patricia Bullrich y Sandra Pettovello) puso de manifiesto el accionar de los “gerentes de la pobreza”: personas inescrupulosas que se beneficiaban con los beneficiarios de planes de ayuda estatal, les quitaban parte del dinero que recibían y los enviaban a tomar las calles so pena de perder los beneficios. Así, lograban coaccionar a los funcionarios públicos. Nada de eso existe más. Ni los piquetes ni los “gerentes de la pobreza”.

Caricatura de Alfredo Sabat de La Nación

En el marco económico, agitó una reducción impositiva total que contempla la reducción del 90% de los impuestos nacionales, para “devolverle la autonomía fiscal a las provincias”. En esa línea, también prometió que en el 2025 eliminarán el cepo cambiario definitivamente.

En realidad Milei si fuera sincero y le interesa la gente debería considerar un solo impuesto a reducir en forma importante y en el recorrido que hace: eliminar el IVA y pasarlo a impuesto a las ventas (último tramo de la comercialización) con una alícuota que de 21 por ciento (de las más altas del mundo) puede pasar a 18% y luego ir bajando hasta llegar a 10% (lo habitual en el primer mundo que él tanto admira).

Caricatura de Révora en Perfil y montaje propio

Como sostiene Daniela Romero en BaeNegocios, “la verticalidad de la gestión libertaria, bien al estilo kirchnerista, sorprendió a más de uno. A Milei lo acusaban de ser incapaz de tener gobernabilidad porque se negaba a “negociar”: con Guillermo Francos a la cabeza, dieron vuelta ese panorama durante el arduo trabajo parlamentario de la Ley Bases y, luego, el mismo Milei se sometió a sacarse las fotos, comer las milanesas y los asados necesarios para construir alianzas con los sectores políticos que más aborrece”

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