El Presidente sostuvo que cuando el Senado decidió expulsar a Edgardo Kueider, la sesión no era válida ya que la misma era presidida por Victoria Villarruel y ésta debía estar a cargo del Poder Ejecutivo. El senador Kueider pidió a la Justicia que se lo reponga en el cargo
Mientras el detenido senador Edgardo Kueider -expulsado del Congreso- pedía a la Justicia que se lo reponga en su cargo, la relación entre el presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel, tuvo un nuevo traspié. El mandatario que viajó a Italia sostuvo que la sesión donde el Senado expulsó a Kueider estuvo presidida por su titular habitual (esto es, Villarruel) y que esto no correspondía debido a que Villarruel debía estar al frente del Ejecutivo.
Fue el propio oficialismo que salió a pedir la invalidación de la sesión de marras. Hacia la noche del jueves (el día de la famosa sesión), el propio Gobierno instaló públicamente que la sesión era plausible de nulidad. Finalmente, fue el propio Kuieder quien presentó un pedido de amparo en la Justicia para cuestionar la legalidad de la sesión que lo removió del cargo.
El entrerriano detenido en Paraguay por contrabando solicitó que “se deje sin efecto” su expulsión del Senado, aprobada por una amplia mayoría de 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención debido a que no pudo ejercer un derecho a defensa y que la sesión fue presidida por Villarruel a pesar de que debía estar a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Milei a Italia.
Así, quedaron abiertos dos posibles frentes de conflicto institucional
- Por un lado, se puede abrir una dificultad institucional entre el Poder Judicial y el Legislativo. Los memoriosos sostienen que hasta ahora jamás se dio una intromisión del Poder Legislativo hacia el Legislativo: Nunca la Justicia anuló una sesión
- Por otra parte, y no menos importante, la crisis está igualmente planteada entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, dado que el argumento de Kueider fue planteado por el mismo entorno de Milei, con un ataque directo a Villarruel, antes de que se presentara el amparo. A eso se le suma que el propio Presidente de la Nación opinó que la sesión “es inválida”.
¿Qué hay detrás de este singular apoyo del Ejecutivo a no innovar con el cuerpo de la cámara alta? Sencillo, si Kueider sale, ingresa una remplazante del más rancio cristinismo y por ende la oposición gana un voto.
Kueider venía votando a favor del gobierno libertario y no son pocos -entre ellos, la mismísima Cristina Fernandez de Kirchner- que sostienen que el dinero con el que fue detenido Kueider en Paraguay puede tener un origen non sancto que explicarían sus votos de apoyo al gobierno de Javier Milei.
En el Senado juraron que Villarruel no sabía fehacientemente que el jefe de Estado no estaba en el país durante la sesión. Y dijeron que al momento del anuncio de Adorni ella estaba en el recinto, y no mirando la televisión. “En todo caso, el escribano tendría que haber venido de Aeroparque al Senado a firmar el acta de traspaso de mando. Pero vino siete horas después”, señalaron cerca de la vice. “Acá nos tildan de traidores por estar, por no estar; nos tratan de traidores por existir”, se lamentaron cerca de Villarruel, según el relato de Maia Jastreblansky de La Nación.
Según pudo averiguar iProfesional, en el Senado creen que el asesor estrella del gobierno Santiago Caputo y la hermana del Presidente Karina están detrás de una operación contra la vicepresidente, que a su vez le da plafón al amparo presentado por Kueider para anular la sesión y restituirlo en su banca aunque todavía esté detenido en Paraguay. Es conocido y bastante público el vínculo que trabó el entrerriano sospechado con el influyente asesor de Milei, tanto como la inquina y tirria del “triángulo de hierro” con Villarruel.
Según La Política Online, todo fue una jugada de Caputo que primero impulsaba la suspensión de Kueider; luego, al ver que el Senado obtenía quórum y con los números en contra, dio la orden de que los lilbertarios voten con los kirchneristas. “Derrotado, horas después de la sesión lanzó un operativo mediático para instalar que se anule la sesión, bajo el argumento de que la presidió Victoria Villarruel cuando Javier Milei ya estaba en vuelo a Italia”.
Ya se sabe qué respondió la vice.
Para contrarrestar el argumento de Villarruel, Santiago Caputo filtró a periodistas amigos un supuesto chat privado que no se sabe quién le habría enviado a la secretaria de Villarruel para informarle de los horarios del viaje de Milei.
Las posibilidades de que se anule la sesión son pocas.
El primer gran derrotado es el gobierno.
El segundo, Santiago Caputo, el asesor que cree que todo se arregla en las redes sociales y con un médico devenido influencer de la política (el gordo Dan).