La empresa de neurotecnología fundada en 2016 por el magnate Elon Musk anunció que ya tiene autorización para probar una tecnología que permita a personas parapléjicas controlar un brazo robótico con sus órdenes mentales.
En un futuro cercano aquellas personas que padezcan cuadriplejia, esto es, que no puedan manejar ninguna de sus cuatro extremidades tendrán una posibilidad gracias a la ciencia. La firma Neuralink acaba de anunciar que con investigadores en Canadá acaba de crear un chip que se insertará en el cerebro de aquellos que posean esa condición y que a partir de allí, podrán ordenar movimientos a un brazo robótico. En una palabra, la persona que posea esto podrá llevar la comida a su boca, podrá manejar cualquier tipo de control remoto y hasta escribir en su celular.
La red social X Twitter, propiedad de Elon Musk como Neuralink, destacó que le complace hacer pública la aprobación y el lanzamiento de un nuevo ensayo de viabilidad para ampliar el control de su interfaz cerebro-ordenador (BCI) a través del Implante N1 a un brazo robótico en fase de investigación.
“Este es un primer paso importante hacia la recuperación no sólo de la libertad digital, sino también de la libertad física”, asegura Neuralink, en referencia a esta tecnología, que permitiría a personas parapléjicas controlar un brazo robótico con sus pensamientos.
El pasado 29 de enero, la compañía anunció haber implantado su primer chip cerebral en un humano.
Esa noticia se dio a conocer nueve meses después de que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés) le diera su aprobación para que Neuralink comenzara a hacer estudios en humanos.
En julio, Neuralink dijo estar lista para implantar un segundo chip cerebral.
Y, en agosto, destacó que la segunda persona beneficiada, que sufre de una lesión de médula espinal, podía controlar con su mente distintos dispositivos electrónicos para jugar a videojuegos y hasta diseñar objetos en 3D.
Hace pocos días, Neuralink recibió la autorización para poner en marcha el primer ensayo de sus implantes cerebrales en Canadá.
La prueba se abrió a personas con una cuadriplejia causada por esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesión de la médula espinal cervical.
El núcleo de esta tecnología es el implante N1, un dispositivo inalámbrico diseñado para interpretar las señales neuronales generadas en el cerebro. Estas señales son traducidas en comandos que pueden controlar dispositivos externos como brazos robóticos.
“El implante está diseñado para interpretar la actividad neuronal de una persona, de modo que pueda operar una computadora o un teléfono inteligente, con solo intentar moverse, sin necesidad de cables ni movimientos físicos”, explican en la página de Neuralink.
La dinámica de pensamiento/acción
- Generación de la intención: La persona piensa en el movimiento que desea realizar, como “extender el brazo y agarrar el vaso”.
- Captación de señales neuronales: Los electrodos del chip implantado en el cerebro detectan la actividad neuronal asociada con esa intención de movimiento.
- Procesamiento de datos: El chip interpreta estas señales y las convierte en comandos digitales, que son enviados de forma inalámbrica a un sistema externo.
- Control del brazo robótico: El brazo robótico recibe los comandos y realiza el movimiento deseado, como extenderse hacia el vaso, sujetarlo y levantarlo.
La idea es que este proceso ocurra en tiempo real, permitiendo que el usuario controle el brazo robótico con la misma fluidez como si fuera parte de su cuerpo.