Cuando las temperaturas suben, el impacto se puede sentir y afectar de manera grave el celular y la computadora, que se calentarán más de lo habitual y pondrán en riesgo su funcionamiento.
Cuando llega el calor, los dispositivos de uso diario pueden acusar un impacto negativo muy alto. Así tanto el celular como la computadora portátil (laptop) se verán afectados por estas temperaturas altas. A medida que sube el termómetro los dispositivos que a menudo se encuentran en automóviles calientes bajo el sol abrasador, se calentarán más de lo habitual.
Y ahí surge la cuestión: por qué el celular parece ralentizarse o el ventilador de tu computadora portátil funciona horas extras en días calurosos? Ese es el duro impacto del calor. Entonces, la pregunta es: ¿cómo garantizar que los dispositivos se mantengan seguros, frescos y preparados para el verano?
Dejar un teléfono celular o una computadora portátil dentro del auto un día caluroso constituye una muy mala idea.
El calor es el archienemigo de la electrónica y la informática. Si bien la mayoría de los dispositivos pueden soportar temperaturas de hasta 80° C, alcanzan su punto óptimo de rendimiento a 35° C. Es por eso por lo que la mayoría de las PC para juegos de élite tienen elaborados sistemas de refrigeración por aire o agua.
Las altas temperaturas persistentes pueden dañar tus dispositivos,sostiene Cesar Dergarabedian en Tecnología de iProfesional. Los componentes electrónicos, incluidos discos de estados sólidos (SSD, sigla en inglés), chips, baterías, resistencias, condensadores e inductores, corren el riesgo de sufrir fallas inducidas por el calor.
Cuanto más caliente sea el ambiente, más caliente debe estar tu dispositivo para crear una diferencia de temperatura suficiente para disipar el calor de manera efectiva. Este círculo vicioso resalta la importancia de mantener frescos nuestros dispositivos electrónicos e informáticos, especialmente durante los sofocantes meses de verano.
El calor y la electrónica no se mezclan
Sin una ventilación adecuada, tus dispositivos pueden producir altas temperaturas que pueden causar daños. Algunos celulares y computadoras se apagarán solos para evitar este riesgo cuando alcancen temperaturas críticas. El calor y la electrónica no se mezclan.
Dejar tu computadora portátil dentro de su automóvil es una mala idea. Las altas temperaturas pueden causar daños irreversibles. Si no hay otra opción, apagar el dispositivo, retirar la batería en el caso de la computadora y guardarla en un lugar más fresco y oscuro, como el baúl. Y recordar: la humedad excesiva también pone en peligro tus aparatos electrónicos.
Los dispositivos electrónicos, como las computadoras portátiles, están diseñados para funcionar de manera óptima dentro de un rango de temperatura específico, generalmente entre 10° C y 35° C.
Malos resultados
Esto es lo que termina pasando
- Disminución de la velocidad: el calor excesivo obliga a sus dispositivos a trabajar más, lo que puede provocar tiempos de respuesta más lentos. Es posible que tu celular no reaccione tan rápido, que las aplicaciones fallen y que tu computadora se congele, en el sentido de que no reacciona.
- Vida útil más corta: si tus dispositivos se sobrecalientan con frecuencia, no durarán tanto. Las altas temperaturas pueden dañar componentes internos delicados como chips y baterías.
- Problemas con la batería: las baterías de iones de litio, que alimentan todo, desde teléfonos móviles inteligentes hasta computadoras portátiles, son sensibles al calor. En condiciones extremas, pueden hincharse, tener fugas o incluso explotar. El calor puede hacer que estas baterías se desgasten más rápido, incluso sin acontecimientos tan dramáticos. Para un rendimiento óptimo, mantené las baterías de litio entre (20° C y 25° C.
- Problemas con los chips de computadora: los componentes dentro de los chips de computadora, que son el cerebro de nuestros dispositivos electrónicos, también sufren de sobrecalentamiento. Experimentan lo que se conoce como fuga térmica (un desperdicio de energía) a medida que aumenta la temperatura. Con el tiempo, el aumento de calor y las fugas pueden desdibujar la distinción entre los estados “encendido” y “apagado”. Estropea las funciones lógicas de su chip y puede detener su dispositivo hasta que se enfríe.
- Autoprotección: algunos dispositivos aceleran su rendimiento para evitar el sobrecalentamiento. Los protege del daño causado por el calor pero puede hacerlos menos confiables.
- Pérdida de datos: el sobrecalentamiento puede poner en riesgo sus datos. Por ejemplo, una unidad de disco duro (HDD) o una unidad de estado sólido (SSD) pueden dañarse si la temperatura supera los 70° C , lo que podría provocar la pérdida de archivos o fotografías importantes.
- Daño físico: el calor extremo puede provocar daños físicos a sus dispositivos. Las piezas podrían derretirse o deformarse, las conexiones podrían romperse y las baterías podrían expandirse hasta el punto de romper la carcasa del dispositivo.
- Daño a la pantalla: el calor excesivo también puede afectar negativamente la pantalla de su dispositivo. Los paneles de visualización de teléfonos, tabletas y portátiles suelen ser sensibles a las altas temperaturas. El calor puede provocar decoloración y disminuir el brillo de la pantalla. En casos graves, la pantalla podría incluso desarrollar “efecto fantasma” o problemas de quemado permanente.
- Problemas de enfriamiento: los dispositivos se enfrían liberando calor al aire más frío circundante. Pero si ese aire ya está caliente, tu dispositivo tiene que trabajar aún más para enfriarse, lo que provoca un mayor calentamiento.