En el Centro de Acopio municipal hacen la tarea de clasificación de los descartes urbanos: muchos pallets que son esas estructuras de tablones de madera -luego de su paso por la logística- vuelven a ser útiles como estantes, mesas o bancos en los merenderos. El cartón sigue siendo lo más recuperado (cerca de la mitad en peso).
El Centro de Acopio se volvió muy importante para el reciclaje y aprovechamiento integral de objetos de todo tipo de material que iba a la basura: muchos vuelven y dan un mayor aprovechamiento para la sociedad. Y además, bajan el impacto ambiental de la mal llamada basura.
Aquí es el punto donde se destaca el proceso de recolección y clasificación de materiales llevados a cabo por 50 recuperadores urbanos de la ciudad. Desde su inauguración en diciembre de 2022, este espacio se ha convertido en un pilar esencial en la economía circular, un sistema que beneficia tanto a los recuperadores urbanos como a las industrias que utilizan los productos reciclados como materia prima.
Dentro de este marco, se puede destacar el papel clave de los recuperadores urbanos y del centro de acopio de la ciudad de Posadas. Según la Ordenanza Municipal XV-N°21, los recuperadores urbanos son aquellas personas que recogen materiales potencialmente reciclables y elementos en desuso de los espacios públicos. Por su parte, el centro de acopio es un lugar destinado a organizar la actividad de los recuperadores: reciben, separan, clasifican, pesan y preparan para la venta los materiales recolectados.
El Director General de Cambio Climático, GIRSU y Ambiente, Héctor Cardozo, acompañado por su equipo técnico, se reunió con los trabajadores del sector para discutir esta sinergia que tiene como objetivo principal permitir que las organizaciones sociales recolecten residuos reciclables y los entreguen en el Centro de Acopio, y evitar la necesidad de almacenar estos materiales en sus hogares.
En 2024, el cartón siguió siendo la opción preferida. Este año el cartón se posiciona como el material más recuperado, y representa más del 50% de los materiales recolectados y sumaba a septiembre más de 49.000 kilogramos. Le siguen el papel (15.516,4 kg acumulados), y el plástico PEAD esto es, polietileno de alta densidad (14.032,4 kg acumulados). Por su parte, el aluminio es el material de menor recolección ya que en los nueve meses transcurridos del año acumuló tan sólo 475,1 kilogramos.
El turno de los pallets
Los recuperadores depositan una diversidad de residuos, entre cartón, plástico y madera ya que son reutilizados internamente o vendidos para generar ingresos adicionales. La iniciativa de este lugar de acopio busca aliviar la carga de los recuperadores, quienes pueden dejar lo recolectado en el centro, en lugar de llevarlas a sus hogares, mejorando así sus condiciones de trabajo alivianando sus tiempos y reduciendo el esfuerzo físico de los operarios.
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es la reutilización de pallets recuperados. Estos materiales, en lugar de terminar en vertederos, se convierten en elementos fundamentales para extender la vida útil de los mismos, para beneficiar directamente y, como se ha mencionado antes, a los merenderos municipales.
Los pallets reciclados son transformados en estructuras que aportan soluciones prácticas para estos espacios de asistencia, desde estantes para organizar alimentos hasta mesas y bancos que brindan soluciones en términos de comodidad y ordenamiento de los asistentes. Esta acción no solo reduce la cantidad de residuos en el entorno, sino que también provee de manera directa a los merenderos con mobiliario esencial, mejorando así las condiciones en las que brindan sus servicios a la comunidad.
Hay que recordar: los pallets se usan en logística. Los depósitos de productos y materiales en grandes cantidades necesitan estas estructuras de madera que ya forman parte de los contenedores que viajan por el mundo.
El problema que luego de usados, muchos son descartados y ahí es donde aparece la figura del recuperador urbano, primero y luego el carpintero que transforma estas piezas de madera valiosa en una mesa o banco. De hecho (foto arriba) ya hay muchas casas de decoración que ofrecen muebles realizados con pallets.
Y ahora, yendo a lo que ocurre en Posadas, el mensaje es sencillo: la madera de los pallets se convierte en el insumo para los muebles de los merenderos. Así, de una.
Como sostienen desde el propio Centro de Acopio, éste no solo es un lugar de recepción de residuos, sino un epicentro de cambio positivo en la comunidad. Al promover la economía circular y la colaboración entre diversos actores, demuestra que la gestión responsable de los residuos puede tener un impacto significativo en la mejora del entorno local.
El Centro de Acopio recibió en 2023 casi 200 mil kilos de material reciclable entre cartones, madera, plástico, vidrio y metales. Pero en 2024 el promedio había bajado casi a la mitad
Este proyecto no solo se trata de reciclaje, sino de construir puentes entre la sostenibilidad ambiental y el apoyo comunitario. Cada cartón recuperado, cada palet reutilizado, se convierte en un pequeño paso hacia un futuro más sostenible y solidario para todos.
Entre el plástico, papel, metales, vidrio y cartón, este último fue el que se destacó como el elemento más recolectado y representa cerca del 50% del total.
Pero viene en caída. La recolección de residuos reciclables en el Centro de Acopio de Posadas experimentó una disminución en los últimos doce meses. En septiembre de 2023, el centro recolectó cerca de 20 mil kilos de materiales reciclables, mientras que en el mismo mes de 2024 la cifra bajó a solo 10 toneladas.
Ante el crecimiento constante de la población mundial y el consiguiente incremento en el consumo y la generación de residuos, una tendencia en expansión es el modelo de la economía circular. Este promueve la reducción, reutilización, reciclaje y regeneración de recursos con el objetivo de minimizar el desperdicio y maximizar el valor de los recursos disponibles.
El Centro de Acopio de Posadas tiene un papel crucial en la clasificación y procesamiento de los residuos reciclables que provienen de diversas fuentes, como hogares, comercios y cooperativas de recicladores urbanos. Esta disminución en la cantidad de materiales recolectados también está afectando el trabajo de las cooperativas, que dependen de estos volúmenes para llevar a cabo su labor y generar ingresos.
