“Es mejor que el gas pimienta”, indicó Julieta Rueff, una portuguesa instalada en Barcelona. “Y más elegante”, sostiene con un toque de coquetería. “Porque las mujeres también nos fijamos en eso”. ¿Qué hace? Un toquecito y empieza a chillar como loco, alerta a todo el mundo (hasta tres cuadras a la redonda) y además da aviso de la ubicación a tres de los contactos de emergencia, y -pagando un poco- conexión con la policía
La muchacha es joven y ha salido de la fiesta. Es de noche. De a ratos tambalea. Puede que haya bebido algo. Una sombra se mueve y comienza a seguirla. La noche es clara, y la ciudad está tranquila. Pero ella no. Se percata enseguida de la situación.
Cuando quiere cruzar la calle la sombra se personifica en un hombre de 30 años grande, de brazos fuertes que intenta tomarla por los hombros. Ella se resiste y -como dice el misionero- pega unos socos al tratar de sacarse de encima la molestia. La respiración del acosador se vuelve repetida y fuerte. Ella siente el aliento de alcohol del hombre y decide estirar el ganchito de su FlamAid. El sonido de 110 decibeles irrumpe en la noche y pareciera que todo se detiene. El acosador también, sorprendido. Hasta tres cuadras a la redonda sabrán que alguien la está pasando mal. Y sus amigos ya tienen la alarma en sus celulares con la ubicación de ella.
El hombre suelta a la chica y se evapora en la noche.
Ella suspira aliviada.
No hay casualidades. Julieta Rueff dejó su Lisboa natal y se instaló en la cosmopolita Barcelona donde el ritmo de vida es intenso. Ella está conforme y contenta. Pero ya ha pasado por otras instancias.
Decide postergar el fin de su carrera de Marketing y Negocios Internacionales para empujar el proyecto a través de una start up. El crowd funding es uno de los sistemas maravillosos que existen en la actualidad: alguien propone una start up, dice que le ve el “agujero al mate” (otro misionerismo) y lanza una colecta de fondos para desarrollar el proyecto. Por cada dólar o euro que ponga habrá un retorno cuando el proyecto se transforme en realidad.
“FlamAid es un artilugio de defensa pasiva pensado para llevarlo colgado de un bolso, mochila, llavero, etc. La granada de mano es el arma de más fácil activación y por eso elegí esa forma”, aclara. El funcionamiento de este colgante es tan sencillo que solo hay que tirar de una anilla. Al hacerlo, se desencadena un potente sonido de 110 decibeles, cuyo objetivo es disuadir y alertar a quien pueda estar en dos calles a la redonda. Además, previa configuración con una aplicación móvil gratuita, llega un aviso de la ubicación a tres de tus contactos de emergencia, aunque cuenta con una versión paga con la que esa lista puede ser más extensa. Y alertar a la central 911 y la policía.
Y con este bonus track: con un servicio de suscripción mensual, envía la localización a una central receptora de alarmas que conecta con la Policía.
“Primero lo diseñamos con una funda de silicona blanca, pero nuestros clientes nos han dado un feedback claro: las chicas quieren artilugios chulos (pintón, en versión argentina) que combinen con lo que llevan, así que hemos sacado versiones de otros colores. La realidad es que si no es bonito no lo van a usar. También hay quien quiere accesorios más discretos, por lo que ya estamos trabajando para sacar en 2025 dispositivos más pequeños que puedan pasar por una joya“, cuenta Julieta Rueff.
Esta emprendedora pensó al principio en un perfil de compradora como ella: una chica joven, urbana, con muchos planes y con necesidad de sentirse protegida. Pero los datos que reciben sobre los usuarios no responden exactamente a ese patrón inicial, según una nota de El Mundo de España.
Su granada la compran padres y madres y muchos chicos varones: “Ellos son los que más piden la funda negra y lo quieren para evitar posibles robos de patinetas eléctricas. También nos compran chicos del colectivo LGTBQ+“, añade. Según sus datos, de cada 10 granadas vendidas, seis van destinadas a que las use un hombre.
Hoy el FlamAid es una realidad. Por solo 45 euros ya se accede en promoción al modelo básico (precio total 75 euros) en España. Y el full included (todo incluido está en promoción a 100 euros aunque su precio total sea 327 euros)
Aún no disponible en Amazon ni Alibabá. Tampoco en Mercado Libre. Habrá que esperar.
