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lunes, abril 14, 2025

Beneplácito por los 65 años del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya

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Impulsada por el primer obispo que tuvo Misiones, Jorge Kemerer, ha venido formando camadas de profesionales, docentes y técnicos en la región. El Instituto que marcó un antes y un después en la formación docente y la vida académica de la provincia

La diputada provincial Suzel Vaider presentó en la Legislatura de Misiones un proyecto de beneplácito con motivo del 65° aniversario del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya (ISARM), que se celebra el 4 de abril. De esta manera reconoce el impacto decisivo de la alta casa de estudios en la formación docente y en la vida académica de la provincia.

Desde su creación, el Montoya marcó un antes y un después en el acceso a la educación superior en Misiones, y se consolidó como pilar del crecimiento intelectual y cultural de la región.

Este homenaje subraya el papel fundamental que desempeña el ISARM en la promoción del conocimiento con identidad misionera. La institución fomenta el arraigo, estimula el pensamiento crítico y facilita oportunidades de formación sin que los jóvenes deban abandonar su tierra. Su compromiso con la excelencia académica y la inclusión educativa representa un aporte invaluable al desarrollo local, destaca el proyecto de beneplácito.

Historia del Montoya y su legado

El Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya abrió sus puertas el 4 de abril de 1960, impulsado por monseñor Jorge Kemerer, primer obispo de Posadas. Nació en un contexto de transformación institucional, en paralelo al surgimiento de la provincia como entidad autónoma.

Mientras se elegía al primer gobernador bajo la nueva Constitución, el Montoya comenzaba a preparar a los primeros docentes en una tierra donde el acceso a estudios medios y superiores era limitado.

En sus inicios, el instituto promovió una educación enraizada en la realidad misionera. Investigó las características geográficas, históricas y literarias del territorio para integrarlas a la enseñanza formal. Esta labor permitió incorporar contenidos propios a la currícula escolar, fortaleciendo una identidad educativa distinta, cercana a la experiencia cotidiana de los estudiantes y acorde a las necesidades del contexto local.

En esos primeros años, sus siglas incluían una “P” (ISPARM) que remitía a la formación de profesores. Pero luego -al ampliarse- el campo de cobertura terminó quedando como hasta la actualidad.

En su inicio se dictaron las carreras del Profesorado en Filosofía y Pedagogía; en Castellano, Literatura y Latín; en Historia; y en Geografía.

Hoy se ofrecen los Profesorados de Educación Secundaria en: Artes Visuales, Biología, Ciencia Política, Matemática, Psicología, Química, Filosofía, Geografía, Historia, Lengua y Literatura, y Tecnologías de la Información y la Comunicación. También el Profesorado en Ciencias Sagradas, los Profesorados de Educación Física, Educación Inicial e Inglés.

Brinda las siguientes carreras técnicas: Formación de Psicopedagogos/as, Locutor Nacional, Técnico Superior en Diseño Gráfico, Tecnicatura Superior en Comunicación Multimedial con título intermedio en Productor y Director para Radio y Televisión, y Tecnicatura Superior en Actividades Físicas con orientación en Musculación y Entrenamiento Personalizado.

La institución honra en su nombre al jesuita Antonio Ruiz de Montoya, figura emblemática de las misiones guaraníes y profundo conocedor de la lengua y cultura de los pueblos originarios. Su legado representa el espíritu del instituto: una educación con sentido social, abierta al diálogo intercultural y comprometida con la historia de la región.

A lo largo de estos 65 años, el Montoya amplió su propuesta académica, al incorporar 15 profesorados y 6 tecnicaturas, al tiempo que reforzó su vínculo con la comunidad educativa. Sus egresados ocupan lugares clave en el sistema educativo y en diversos espacios profesionales, tanto en Misiones como en otras provincias.

Cabe destacar que en esta etapa también, desde 1978 y por el lapso de diez años, un equipo del entonces Instituto Superior del Profesorado “Antonio Ruiz de Montoya”, y varias organizaciones internacionales que prestaron su apoyo, colaboraron con el Programa de Desarrollo Integral en las comunidades aborígenes de Fracrán y Perutí, asumiendo la responsabilidad de la atención integral de estas aldeas y del funcionamiento de escuelas bilingües en ellas.

La tercera etapa –ya sin la presencia de su fundador– se caracteriza por la adecuación del perfil a los nuevos requerimientos de la Ley Federal de Educación y a la consecuente transformación del sistema educativo argentino; esta circunstancia conduce a la concentración de los esfuerzos en el trabajo interno.

En los años 1996 y 1997, para dar cumplimiento a los requerimientos de esa Ley, las autoridades del Instituto firmaron convenios con diferentes universidades para la reconversión de los títulos de sus docentes y egresados. En ese marco, alrededor de 500 profesores lograron su titulación universitaria.

En el año 2000 se puso en marcha la Red Informática Institucional –REDI- y se implementó el nodo propio. El Montoya se incorpora a la comunidad virtual con la edición de un sitio en Internet www.isparm.edu.ar.

En 2002 se inaugura la sede del Campus Monseñor Kemerer (propiedad de la Fundación Jorge Kemerer), ubicada en el barrio El Laurel, Avenida Urquiza 6700 pasando la Avenida Jauretche en Posadas. Actualmente funcionan allí tres profesorados y una tecnicatura.

Ante el auge de las redes sociales en la década del 2010, el ISARM se fue sumando a los cambios y cuenta con una fan page en Facebook www.facebook.com/institutomontoya, una cuenta en Twitter twitter.com/inst_montoya y un canal en Youtube www.youtube.com/user/institutomontoya.

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