20.7 C
Posadas
lunes, abril 28, 2025

Francisco era energía

+INFO

La periodista Gilda Pernigotti escribe porque quisiera poder contestar a sus hijos cuando sean grandes qué y cómo fue eso de tener un Papa argentino

(*) Por Gilda Pernigotti

Muere el papa Francisco y me siento en el deber de publicar algo sobre él. Supongo que lo hago por mis hijos, para que cuando sean grandes y me pregunten cómo fue tener un Papa argentino, la nostalgia del momento no me lleve a tergiversar lo que pasó. Porque con Francisco, los argentinos hicimos historia. Se convirtió en el primero de Latinoamérica en llegar al sillón de San Pedro, y el primer Jesuita. Dudo que haya por lo pronto otro argentino que ocupe su lugar.


Como todo hecho impactante, recuerdo perfectamente la tarde que me despierto de la siesta y veo en el celular los mensajes de que el Habemus Papam anunció a Jorge Bergoglio.

Las reacciones de asombro de los periodistas que cubrían el anuncio eran geniales. El nuevo Papa era el mismo que hasta hacía poco andaba en subte y llamaba por telefono a sus curas amigos de todo el pais, como lo hacía con Jorge Chichizola, el cura jesuita de la Parroquia Itatí de Posadas, quien fuera su ahijado sacerdotal. De hecho, siguió en contacto con él y muchos otros, siempre con llamada al teléfono fijo, ya que no tenía celular, y obviamente tampoco Whatsapp.

Bergoglio se fue con su bolsito como Cardenal al Vaticano en 2013, y nunca más volvió a su país natal.

Creo que eso es lo único que me duele de su pontificado. Me hubiese gustado que venga.

No tanto por mi, sino por toda esa feligresía que lo seguía con orgullo, fe y perseverancia. Hubiese sido lindo que regrese a su tierra a saludarlos. Pero creo que no quería ser usado políticamente. De lo contrario no se entiende que llegó hasta Brasil, Paraguay y otros países vecinos, y no a la Argentina.
En fin, más allá de eso, su humildad fue su mayor virtud. Se manifestó desde el primer momento cuando él, recién nombrado, lo primero que pide en su discurso público es “Recen por mí”, frase que no se cansó de repetir. Qué mayor acto de humildad que admitir la debilidad humana y pedir oración al prójimo. Así fue Francisco, disruptivo. Revolucionario.
“Hagan lío”, les intimó a los jóvenes en Río de Janeiro en 2013. Y pidió cuidar especialmente a los dos extremos: los más niños y los más viejos.

El discurso completo no tiene desperdicio. Lo agrego al final.
Probablemente no haya podido hacer en la Iglesia y el mundo todos los cambios que quería.

No son fáciles de romper o modificar las grandes estructuras. Pero sí marcó distintos caminos para ser transitados por las nuevas generaciones.
Debo admitir que murió pronto, no me parece mucho 88 años. Pero tenía un solo pulmón, y me imagino que convertirse en la persona mas importante del mundo también debe ser agotador. Solo recuerdo cómo cambiaba el ambiente cuando, en Asunción en 2015, él se acercaba. Empezaban a sobrevolar helicópteros, patrullas de policías, motos… todo te iba señalando que Francisco estaba cerca. La piel se erizaba. La gente levantaba las manos en el aire como para tocarlo, aún sabiendo que eran remotas las posibilidades de que eso sucediera. Y ahí llegaba en su papamóvil. Como una ráfaga pasaba, pero las lagrimas de emoción brotaban sin parar. Supongo que era la sensación de estar un poco mas cerca de Dios. Si tendría que resumir en una sola palabra, Francisco era energía. Una fuerza arrolladora que se siente en lo más profundo del alma.

En Asunción, con la gigantogafia del Papa.


Era tan argentino como el mate, el dulce de leche y la pasión por el fútbol. Tenía ese acento porteño característico, aunque más suave que el que se escucha por las calles de Capital Federal. Así, en latín y en italiano hablaba al pueblo católico que hoy lo despide con tristeza, en un mundo con tantos cambios.

Solo nos queda seguir rezando, y pedirle a Francisco, que ya está más cerca de Dios que sea él quien ahora rece por nosotros.

(*) Licenciada en Comunicación Social y Magíster en Políticas Sociales. Cubrió en 2015 con Canal 12 la visita del Papa Francisco a Asunción, Paraguay.

spot_img

Ultimas Noticias