Se larga a hablar y no puede detenerse. Se trata de un apasionamiento por dos temas que lo escuecen. La fe y el desarrollo de las potencias mundiales (así como los elementos de dominación, entre los que se halla la deuda externa). Eduardo «Balero» Torres tiene en las gateras su nueva obra y acá se anima a dejar algunas definiciones personalísimas y que -sin dudas- traerán polémicia
Ya tiene (casi) todo listo para lanzar su nueva obra. Nada menos que 830 páginas que plasman años de obsesión por sus temas favoritos (religión, fe, cristianismo) y evolución de los imperios (y la deuda externa como elemento de dominación. Eduardo Torres se prepara para presentar Y, finalmente Dios se arrepintió. Y estas son sus evaluaciones acerca de cómo fue gestando para terminar plasmando su nuevo libro.

¿Cómo surgió la idea de la nueva novela?
Tengo que admitir que fueron dos temas que a mí siempre me inquietaron y despertaron mi curiosidad. Incluso puedo decir que hasta me molestó en determinado momento esa incomprensión de hechos que conocía, que no me gustaba, porque no los tenía en claro. Porque normalmente toda discusión sobre el tema del cristianismo, de la religión, terminaban diluyéndose en cuestiones secundarias y superficiales. Y en el tema de la deuda externa algo parecido ocurría lo mismo y siempre hubo un manto que cubrió todos los detalles de cómo fueron llevando a nuestro país a esta situación que estamos ahora, y que viene desde el mismo origen de la Argentina. Así que fueron temas que me preocuparon y siempre, recurrentemente, por uno u otro motivo. Cuando leía un libro, terminaba reflexionando muy por arriba sobre ambos temas. Y bueno, hasta que llegó el momento de empezar a recopilar bibliografía, antecedentes, datos, y la decisión de empezar a escribir este libro.
¿Por qué Dios y su Hijo bajan a la tierra y vienen a la Argentina?
Sobre la presencia de dios y de Jesús que descendieron a la tierra, fue una decisión fundamental para el desarrollo de la novela en general, porque ellos aparecieron de incógnita en la Argentina, en un pueblo llamado Cerro Colorado, de la provincia de Córdoba, donde tenía una casa Atahualpa Yupanqui, un lugar muy pintoresco, muy pequeño. Y era el lugar ideal para que, digamos, Dios de incógnito con Jesús pudieran desarrollar o iniciar la tarea que pensaban hacer tanto en la Argentina como en todo el planeta. Y en función de eso, su presencia era primordial a través de una señora que empezó a trabajar con ellos con una historia interesante para del punto de vista de la ficción, y que relataba parte de la realidad. Entonces, empezaron a reunirse con gente del lugar que siempre hacía esas oraciones semanales de agradecimiento y pedido por los fallecimientos, y como todos los cordobeses terminaban al final en una reunión social con guitarreada, bombos, etcétera.

¿Así toman contacto con la gente?
Claro. De esa manera, ellos empiezan a contactarse y a hablar de pronto, porque ellos no acompañaban las oraciones que hacía la comunidad, lo que llamó la atención a los presentes, y al preguntarles si eran católicos, si creían en Dios, bueno, ahí empezó el desarrollo de una nueva concientización sobre lo que era el verdadero cristianismo y de lo que significaba tener contacto con Dios. Esto es, que no era necesario repetir oraciones una tras otra en una letanía donde lo que menos podía generar era una reverencia hacia un dios, sino más que nada, digamos, una desviación de pensamientos a cuestiones terrenales y banales. Por lo tanto, a partir de ahí, empieza a desarrollarse la concientización sobre lo que es el verdadero cristianismo, y a desarrollarse la historia de las religiones, específicamente de la católica.
¿Hay situaciones concretas?
Sí. En esas reuniones, una pareja de ancianos le pregunta qué podría hacer Dios para mejorar la situación de gente como ellos, que son jubilados, que en otros momentos hasta pudieron hacer estudiar a su hijo en una universidad, y que ahora se encontraban tan mal y apenas podían subsistir. Jesús le contestó de que, para conocer los problemas que estaba pasando la sociedad argentina, tendrían que conocer sus orígenes y los orígenes de los problemas, y para eso tiene que conocer su historia. Pero la historia real, ¿no? La que le relatan en las escuelas o la que se publica normalmente. Y, a partir de ahí, empieza el desarrollo de la historia de la deuda externa. Bueno, ahí es donde en el libro hay capítulos que tratan sobre el tema, digamos, de la evolución del catolicismo y del cristianismo, y, por otro lado, en otros capítulos, la evolución de la deuda externa. En ambas, obviamente que la sorpresa que genera pueden no ser gratas, sino que, sorprendentes, en todo caso, desconocidas fundamentalmente. Y muchas veces, cuesta creer que hayan sucedido en la evolución del catolicismo y del cristianismo, como en la gestión de la deuda externa y en todos los créditos que se tomaron, para culminar en un cierre de tipo, con mucha ficción y donde uno expresa más lo que desea, que ante la posibilidad real que ocurra,
Se puede decir que hay dos áreas bien diferentes en la historia ¿verdad? Por un lado la historia de Dios bajando a la tierra y por el otro, el flagelo de la deuda externa. ¿O existe un vínculo entre ambos tópicos?
Sí, hay dos áreas bien diferenciadas en la historia, pero entrelazadas. Parece mentira, pero en realidad tienen algunas cosas en común. El oscurantismo que existió en ambas historias, el ocultamiento, son comunes en ambas historias. Y sí, la tarea de Jesús y de Dios en la Tierra se va extendiendo a través de reuniones cada vez más populosas, donde se transforman en una herramienta que les ayuda a propagar el mensaje que ellos tienen. La señora Olga, como se llama en la novela, cobra un protagonismo muy importante en el desarrollo de estos temas, en esas reuniones que se hacen en determinados clubes y que se van propagando. Esos encuentros se van incrementando con gente y se producen algunos debates y aportes de los oyentes. Y en eso se va expresando tanto el perfeccionamiento de los conocimientos y de los datos que se brindan, tanto de la evolución del cristianismo como de los datos específicos de la deuda externa, que constituyen el verdadero mensaje que contiene este libro. Yo lo desarrollé de esta manera para poder expresar y contar ambas historias.

¿Cómo son las etapas de la obra?
En algunos casos es muy ilustrativo, enriquecedor desde el punto de vista del conocimiento, pero en la medida que se van avanzando los conocimientos, la decepción y las sorpresas desagradables, se van incrementando la propia proporción de que se van exponiendo los hechos del pasado y del presente. Y de esta manera, la historia a veces es entretenida, es de fácil lectura y en otras partes se vuelve un poco densa. En algunas partes de la historia de la deuda externa, cuando los compromisos que se hacen con toda la cantidad de bonos, compromisos de deuda externa que se cumplen de distintas maneras, las refinanciaciones, los intereses, puede tornarse un poco pesado, pero que se pueden saltear los detalles de esa parte del libro y continuar con la historia y el hilo. Porque realmente los hechos históricos se repiten, como expresan algunos historiadores estadounidenses, cuando hablan de los imperios y de lo que está ocurriendo hoy con Estados Unidos. Y en este caso del libro se detalla, es muy preciso, todo lo que fue tanto la parte argentina, como se fue armando una estructura internacional por parte de Estados Unidos y antes de Inglaterra, y como los organismos multilaterales y después, todos los organismos que se han creado conforman una estructura que sirve para someter a todos los países en vías de desarrollo, y cómo se van extrayendo las riquezas naturales y se va aportando esa riqueza, que se saca a cada país para que puedan desarrollarse por sí mismos y que les resulte imposible por las condiciones impuestas por los organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Club de París, y ahora directamente ya los acondicionamientos que de los países poderosos y fundamentalmente de Estados Unidos, todo lo que actúa como una fuerza imperial impone a todos los países en vías de desarrollo.
Y todo acompañado por la religión, ¿verdad?
Sí. Todo esto también es acompañado por la religión, salvo algunas expresiones, especialmente desde algún acontecimiento como fueron muy taxativas en la historia del catolicismo, pero que en definitiva fueron también en parte cómplices de Occidente porque priorizaron su posición ideológica y temor del comunismo, para apoyar todas las injusticias y los abusos que cometieron el capitalismo y fundamentalmente el neoliberalismo cuando se impuso. En el libro se destaca fundamentalmente el fracaso del comunismo y también, como vemos ahora, que también el capitalismo ha fracasado. Como dicen algunos autores norteamericanos como Ray Dalio, que es el titular de uno de los fondos de inversión más importantes de Norteamérica y que lo destaca en su muy bien informado libro que ha escrito, El fin del imperio norteamericano y cómo todos los imperios tienen el mismo proceso de inicio, de crecimiento, de una meseta y al final su declinación y cómo eso se está visualizando ahora con las realidades que estamos viendo recientemente. Así, mientras Estados Unidos se va diluyendo como imperio es que nace un nuevo imperio por parte de China, como le sigue India y otros acontecimientos mundiales que están apuntando al fin de un mundo unipolar donde se destacaron, como causa que lo destaca Ray Dalio en su libro, la polaridad que nunca se vio, la polarización de la pobreza y la riqueza con una diferenciación entre ellos que cada vez se profundiza y se profundizó en los últimos años, décadas, digamos, y que se piensa seguir profundizando en el futuro, lo anuncia él.
¿Esto tiene impacto en las nuevas ideologías?
Exacto. Estos son los modelos que se están instalando con la derecha o la nueva derecha o los libertarios y que lo estamos viviendo ahora en carne propia. Y bueno, en lo que respecta a la evolución del cristianismo y de la iglesia católica, lo que podemos visualizar es el papado que lo diferencia categóricamente al papa Francisco y al actual papa León XIV, los que fueron los papados anteriores de una concepción de una iglesia conservadora y elitista que planteaba Benedicto y el nefasto papado que fue el de Juan Pablo II, que cuando uno lee la historia en general de los pontificados del pasado y del pasado reciente, asusta mucho y como es menospreciado en muchos ambientes las gestiones poco conocidas que ha hecho y las medidas que ha tomado Francisco, el papa argentino, para poner una iglesia al servicio de los más humildes, de los marginales, como lo ha hecho Jesús. Esa es una eterna discusión del catolicismo entre un cristianismo primitivo y un cristianismo modificado por todos los cánones y los dogmas que se han discutido en los distintos concilios durante la historia de la iglesia.
¿Cuánto tiempo le llevó desarrollar esta historia (que viene luego de Socorro el desesperado grito de la selva)?
El tiempo que me llevó a desarrollar esta historia, y de escribir fueron muchos años, prácticamente desde que terminé el libro anterior, un tiempo después. Creo que era durante la pandemia, empecé a escribir y realmente me llevó mucho tiempo, la historia terminó en ochocientos treinta páginas. Con lo que muchos dirán: ‘¿quién va a leer eso?’ Pero sí sirve como como libro de referencia, va a ser polémico, supongo. Quiero plantear que no lo escribí pensando en estar en contra de la gente de fe. Yo soy un hombre de mucha fe, y respeto mucho a la gente que tiene fe. Respeto a todos aquellos que van a una iglesia, y creen en una religión. Practico una religión con fe, aunque no esté de acuerdo con esas religiones. Pero respeto a la gente de fe, porque creo que la fe es una fuerza tan poderosa, tan consoladora para el vivir cotidiano, y también tan esperanzadora para el futuro de la humanidad y de nuestro planeta, que no se puede estar en contra de la fe.
¿No está en contra de la gente con fe?
No. Yo creo que con fe se puede conseguir cualquier cosa, incluso los milagros, los milagros que se pueden producir, creo que, con la fuerza de la fe en serio, esa fe absoluta que por ahí sienten algunos y que es envidiable, y que por ahí a cada uno de nosotros nos toma en determinado momento, es una fuerza que sale, qué sé yo, de algo, de una, de otra, otra fuerza que está más allá de nuestra comprensión. Pero también tengo que reconocer que ya la mayoría, le diría a la gente que dice pertenecer a determinadas religiones, que uno habla permanentemente, con ellos, y más cuando escribí este libro, traté de averiguar sus pensamientos, y pertenecen a una determinada religión, por costumbres, porque la familia es de esa religión, porque la sociedad mayoritariamente es, o porque sus amigos, su novia, su esposa, etcétera, etcétera, pero no lo hacen con la fe que se necesita. Tampoco creo que muchos que practican o que conducen esas religiones tengan la fe que hace falta para cultivar el alma y mejorar el alma de la mayoría de nosotros, los humanos, que tanta falta nos hace.
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Fin de la primera parte










