Con apoyo científico e institucional, la provincia definió 17 territorios estratégicos para orientar políticas de conservación, restauración ambiental y protección de la biodiversidad. Abarcan diversos puntos que garantizan la conectividad y la supervivencia de especies únicas, como el Carpintero cara canela, el Tirica, la Ranita llorona o plantas como la Mentita
Tras un exhaustivo trabajo, el Programa Áreas Claves para la Biodiversidad (Key Biodiversity Areas o KBA) aprobó 17 de las 19 propuestas de sitios establecidos para la Provincia de Misiones. Este logro permitirá orientar las iniciativas de conservación y ampliar así los criterios para proteger lugares de importancia global. Así, Misiones volvió a avanzar en materia de conservación ambiental con la identificación de 17 nuevos sitios prioritarios para la biodiversidad. La iniciativa buscó orientar políticas públicas y fortalecer criterios de protección territorial en toda la provincia.

Las 17 áreas aprobadas fueron validadas después de un riguroso análisis que incluyó la presentación de información asociada a todos los vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) y también plantas. Estos sitios abarcan diversos puntos estratégicos que garantizan la conectividad y la supervivencia de especies únicas, como el Carpintero cara canela (Celeus galeatus), el Tirica (Leopardus guttulus), la Ranita llorona (Physalaemus carrizorum) o plantas como la Mentita (Hedeoma teyucuarensis), una especie en peligro crítico del Teyú Cuaré y alrededores, con una población de solo 13 individuos para ese sitio.

El coordinador del Programa NEA de Aves Argentinas, Andrés Bosso, explicó que el trabajo partió de un ejercicio previo de planificación. “Hace unos años hicimos un ejercicio de priorizar territorios claves para la conservación de la naturaleza, de la biodiversidad de Misiones”, señaló.
En ese marco, destacó el carácter pionero de la provincia. “Misiones nuevamente es pionera en temas de flora y fauna porque es el primer estado provincial que cumplió con este objetivo”, afirmó durante la presentación del relevamiento.
Las Áreas Claves para la Biodiversidad de Misiones son
Iguazú y alrededores,
Urugua-í y alrededores,
Parque Provincial Guardaparque Horacio Foerster y Corredor con Urugua-í,
Cuenca del Piray Miní,
Cuenca del Piray Guazú, PP Piñalito y Forestal Belga,
Montecarlo,
San Pedro,
Reserva de la Biosfera Yabotí,
PP Salto Encantado del Valle de Cuñá Pirú y alrededores,
Corpus,
Cuencas del Tabay y Ñacanguazú,
Campo Viera y Campo Grande,
Teyú Cuaré,
Oberá,
Cuenca del Garupá y Campo San Juan, y
Cerro Mártires y
Barra Santa María.

La identificación y aprobación de estas KBA se basa en criterios científicos rigurosos, asegurando la protección de sitios esenciales para la persistencia global de la biodiversidad. Esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo coordinado entre diversos investigadores, instituciones y el Programa Key Biodiversity Areas.
«Estos espacios representan los últimos refugios de especies y ecosistemas únicos que tenemos en Misiones. Al proteger estas Áreas Claves, no solo resguardamos nuestra fauna y flora, sino que aseguramos servicios ecosistémicos vitales para todos” manifestó Damián Lozano de la Asociación Civil Aves Argentinas.
A partir de ahora, las KBA serán un faro para invertir de manera más efectiva los esfuerzos de conservación y desarrollo sostenible en la provincia, asegurando que las decisiones de manejo territorial se tomen con el más alto estándar de información biológica disponible.
El trabajo fue coordinado por Aves Argentinas y contó con la participación de numerosos expertos que trabajan en institutos de investigación, universidades, agencias de conservación nacionales y provinciales y organizaciones de la sociedad civil.
Bosso aclaró que la identificación de estos espacios no implicó nuevas figuras legales de protección. “No quiere decir que esos 17 territorios sean nuevas áreas protegidas”, sostuvo. Según explicó, se trató de contornos destacados donde resulta necesario concentrar esfuerzos ambientales.

El especialista detalló que en esas áreas se deberán priorizar acciones concretas. Mencionó tareas de “sanación, de restauración, de reintroducción de especies, de educación ambiental”, con una mirada de largo plazo. El objetivo, afirmó, consiste en “seguir contando con esta naturaleza que tanto nos caracteriza y nos emociona”.
El proceso técnico se desarrolló de manera colectiva. “Es un proceso que inicia con la participación de muchas instituciones”, explicó Bosso. Aves Argentinas coordinó el trabajo junto a organismos científicos y estatales de alcance nacional y provincial.








