La Clínica del Juguete llegó hace cinco años para reparar aquellos juguetes en desuso y dejarlos como nuevos para otros niños que no pueden comprarse uno.
Es posible gracias a un convenio con el Ministerio de Relaciones Exteriores. La iniciativa la lleva adelante El Camino de la Lectura que permite escanear códigos QR con el celular.