Él iba para cura; ella era huérfana de padre y su mamá quería que entre a monja. Él estudiaba derecho en Chuquisaca (capital de Bolivia) y vio la imagen de ella en un camafeo (medallita) y quedó prendado. Se casaron, tuvieron un hijo y luego la historia de ellos se transformó en Historia
En los años 70 del siglo pasado, si eras un crédulo agricultor que solo quería un poco de mejoría en los precios de tus productos podía ocurrir que venían los de afuera y te ponían una camiseta (ser de izquierda y montonero) aunque resulta que eras anticomunista confeso y de la Democracia Cristiana
Fue el hombre que recorrió los montes misioneros, se comunicó con los indios que vivían aquí, aprendió de sus trucos, se entusiasmó con la yerba mate y luego de 35 años volvió a su terruño. El trabajo ya estaba hecho para Adamo Lucchesi. El increíble homenaje que hace la calle que lleva su nombre en Posadas
Una vida intensa, qué dudas caben. Los héroes (muchos del siglo XIX) cargaban sus armas, sus ideales y lo poco que cabía en sus morrales. Y se iban por el mundo. No había (demasiado) tiempo para las familias. Y muchas mujeres caían rendidas ante esas figuras, verdaderos centauros guerreros. Y Andresito no fue la excepción. Una nota de la historiadora Silvia Gómez que bucea acerca de las mujeres que amaron y que Andresito amó
Allí está Pedro Peczak, en su humilde casa de paredes de madera y cocina a leña. Fue protagonista desde las chacras misioneras para empujar el Movimiento Agrario de Misiones (MAM). Su figura y su época fueron rescatadas por una obra bien documentada. Así como le arrebataron su vida, otros (que no eran de Misiones) huyeron rápido y dejaron abandonados a los pobres colonos
Un hecho histórico que definió el país que iba a ser Argentina. El ejército inglés rechazado por los habitantes de Buenos Aires en la época virreinal. Sin embargo, casi no se lo recuerda ni festeja. Regalo: la única película que trata el tema. Y también una novela escrita por una historiadora que cuenta entresijos de la invasión y cómo los británicos no eran aceptados por la sociedad porteña.
La Historia los ha estado ignorando. Fueron muchos. Cientos de descendientes que no dudaron en unirse a luchar en la Segunda Guerra Mundial. Sus historias merecen este reconocimiento. El caso de Maureen Dunlop, la bella oriunda de Quilmes que piloteó aviones para el traslado de heridos. Su sobrino nieto la recuerda hoy como una mujer aguerrida, valiente, divertida que enloquecía a sus colegas varones
Oberá recuerda y guarda celosamente testimonios de cuando la ciudad fue haciéndose. Un recorrido por sus museos y la memoria por la Syster Sigrid, la religiosa y enfermera que durante 40 años iba vestida de blanco a ayudar a la gente de las colonias
Fuertemente impregnada con el espíritu cristiano de la época se la empezó a construir apenas finalizada la Guerra de la Triple Alianza. Y creció como la ciudad, con dinamismo, cambió sus formas, se mejoró y hoy se muestra altiva y mirando al cielo y a los fieles