El crimen no descansa. Y las formas de realizar fraudes a través de la tecnología se renuevan. Ahora se llama 'carding' y es usar la(s) tarjeta(s) de otra persona y gastarle todo el dinero
Fue el sábado 25 de marzo. En Oberá marcharon con carteles de repudio ("Con los niños, no" , "No maten su inocencia", y "A los nios no se los toca") al local de la pizzería donde Francisco Angelotti usaba como lugar para reclutar niños e introducirlos en la prostitución infantil
Cuando Corazza y Angelotti empezaron sus actividades de abuso sexual y atentados contra la integridad sexual de las criaturas no existía un cuerpo de leyes que protegiera a las víctimas. O no había una precisión en la figura de los delitos, la persecución y la prescripción de los casos. Ahora, todo cambió.
Un lugar con aspecto inocente en Oberá era la fachada para que un hombre recibiera niños de la calle, y luego de una tarea de seducción terminara introduciendo a sus víctimas en el mundo de la prostitución infantil. Un famoso de la televisión (Marcelo Corazza de GH) hizo que el caso se multiplicara en sus resonancias