Ella predicaba en el desierto. Advertía de los riesgos sobre la enfermedad que afectaba al mundo. Vive en Florianópolis y su padre no la escuchaba. Un día, él se enfermó y ella nada pudo hacer. El padre había escuchado los mensajes de Whatsapp y había seguido su vida normal. Hasta que enfermó y terminó falleciendo.