Cumplió un año. La estación Junín se inauguró en plena pandemia. Pero fue una innovación más que bienvenida porque los vecinos le dijeron que sí a sus servicios: no es solo esperar los colectivos urbanos. Es mucho más como cargar agua fría o caliente, recargar de energía los celulares, tener un botó antipánico o que las personas con reducción visual puedan "leer" las baldosas