Sobrevivió pestes, gripes, guerras mundiales; su marido (al que conoció el día de la boda) fue a la guerra y se hizo cargo del negocio familiar, criaba a sus hijos y atendía a la suegra. Hasta un cáncer a los 103 años no pudo con ella. Su vitalidad parece a prueba de todo. Kane Tanaka es japonesa y longeva