El niño de ocho años llamado Nante sobrevivió en el bosque de Michigan durante dos días al "comer" nieve. Este método lo ayudó a hidratarse y sorprendentemente se mantuvo con vida mientras aguardaba que lo encuentren.
Jugaba al fútbol con sus amigos hasta que el tucancito (que probaba sus alas) aterrizó en medio de la canchita. No dudó un instante; lo llevó a su casa y preguntó a sus hermanos mayores qué hacer