No solo los misioneros tienen la realidad de países vecinos donde se pueden adquirir bienes a precios diferenciados. A veces la balanza se inclina para un lado; y a veces, para el otro. El caso de un uruguayo que vive en Rivera una localidad que es fronteriza con Santa Ana do Livramento y separados apenas por una avenida permite ver los precios de ambos lados y -de alguna manera- compararlos con los de esta región. Algunas sorpresas
Caalf es el seudónimo de un uruguayo que vive en Rivera una localidad de la frontera norte que se une a Brasil a través de la localidad Santa Ana do Livramento. Y como muchos, cruza esa avenida y va a hacer muchas compras del «otro lado». Nada que sorprenda a los misioneros que ya tienen un largo recorrido en eso de la integración y el comercio minorista entre países, que con elegancia se lo denomina tráfico vecinal fronterizo.
Con su artículo «Los riverenses, esos contrabandistas» retrató de alguna manera el ida y vuelta entre dos países más aún cuando la distancia entre uno y otro puede hacerse a pie o en bicicleta sin problemas.

En ese punto, Caalf escribió en la publicación Contraviento de su país lo siguiente: «Comprender la realidad de la vida cotidiana de quienes habitamos en la frontera y nuestra «costumbre» de comprar del otro lado, genera críticas de quienes no conocen de cerca esta dinámica. Sin embargo, basta con estar aquí y observar las enormes diferencias de precios y condiciones, para entender la situación desde otra perspectiva.
El universo fronterizo es mucho más complejo de lo que parece. Una sola nota no alcanza para abarcar el enorme contraste que encierra esta región.
Con un artículo ni siquiera mostramos la punta del iceberg de un entramado muchísimo más profundo, que involucra no solo la economía y el comercio, sino también las relaciones humanas: familias, amistades y vínculos que se entrelazan y se funden a ambos lados de la línea imaginaria que divide a Uruguay y Brasil.
La frontera Rivera/Livramento no solo divide dos países, también separa dos realidades económicas profundamente distintas. Cruzamos una calle, literalmente nos paramos en la vereda de enfrente, y observamos que los precios varían hasta en un 100%, dependiendo del producto que se busque.
Este fenómeno, impulsado por la diferencia cambiaria, las políticas impositivas y el costo de los bienes y servicios, ha convertido a la región en un laboratorio económico a cielo abierto. Allí, el bolsillo uruguayo busca su revancha cruzando una calle.
El artículo puede leerse en
https://contraviento.uy/2025/11/01/los-riverenses-esos-contrabandistas
El detalle
Lo que llamó la atención en estos días (el artículo de marras es de inicios de noviembre) es que los precios están altos en todos lados. O sea, los ingresos para adquirir bienes son escasos en ambos lados de la frontera. Y también en Misiones.
Al exponer los precios comparados de cuatro artículos de la canasta básica se pueden ver cómo están los valores tanto en Uruguay como en Brasil y también en Argentina.
De eso se trata.
| Producto | Uruguay (u$s) | Brasil (u$s) | Argentina (u$s)* |
| Leche 1 L | 1,25 | 0,89 | 1,11 |
| Arroz 1 kg | 1,84 | 1,03 | 0,76 |
| Huevos 12 unid. | 4,93 | 1,68 | 2,77/1,43 |
| Pollo 1 kg | 11,4 | 4,10 | 2,09 |
*Precios en Posadas: Leche LV caja – Arroz Mantulak grano largo – Huevos en Hiper Libertad y en Super Kerps
De este cuadro puede inferirse a primera vista que los precios entre Argentina y Brasil están bastante equilibrados. En casos, Brasil tiene más barato como la leche y en casos más costoso como en el arroz y el pollo. En este caso, hay que advertir que hasta el corte pata-muslo de pollo en la Argentina (muy apreciado por los consumidores) se halla a un valor de 2,36 dólares más barato que el pollo entero en Brasil. Y en otros como en el huevo, depende del lugar donde se compre. La cotización usada para el dólar en Argentina fue la del 18 de noviembre en mercado libre donde equivalía a 1.435 pesos por unidad
Queda claro: los precios entre Argentina y Brasil están bastante equilibrados.







